Aunque ya podía visitarse desde el pasado 2 de julio, cuando el Palacio los Serrano reabrió sus puertas al público tras finalizar el estado de alarma, tuvo lugar este lunes la inauguración oficial de la exposición de pintura que allí celebra el artista abulense Javier Paradinas, una muestra atractiva, muy disfrutable y singular en el sentido de que significa contemplar la obra muy bien ejecutada de un pintor que ha sido siempre reacio a «exhibir» su trabajo.

El propio Paradinas, que no celebraba una exposición individual desde el año 1992 (y fue en la ciudad de San Sebastián), manifestaba ayer que «aunque estaba un poco apático para exponer mi obra, porque nunca he sido partidario de ello y por mucho que haya interesado la pintura lo de exponerla nunca me ha atraído, han sido muy agradecer el ánimo y el apoyo que me ha brindado Miguel Ángel Espí, y también la Fundación Ávila», y por todo ello «tengo que reconocer que estoy contento del resultado y muy agradecido a quienes me han ayudado».

Además, añadió, «he recibido muchas felicitaciones por esta exposición, que realmente no esperaba, y eso me hace sentirme más contento», porque al fin y al cabo, reconocía, «aunque a mí nunca me ha gustado exhibir mi obra, entiendo que cuando el público la ve y la valora completa el sentido que tiene hacerla».

Dolores Ruiz-Ayúcar, presidenta de Fundación Ávila, afirmó sentirse también «muy contenta por la celebración de esta exposición», por un lado por lo que «significa recuperar a un gran artista abulense que llevaba mucho tiempo sin mostrar su obra» y por otro porque supone «la reapertura de puertas del Palacio tras unos meses duros y muy tristes». Ha sido «una satisfacción muy grande que vuelva la actividad a Los Serrano, y hacerlo con la pintura de Javier Paradinas, que es preciosa y de mucha calidad, es todo un lujo».

Miguel Ángel Espí, comisario de la exposición y además amigo y admirador de Javier Paradinas (él es uno de los principales responsables de que haya podido celebrarse), ha definido al artista como «un rara avis en el panorama actual del arte, que siguiendo sus principios de lo que considera el quehacer pictórico se sitúa al margen de corrientes y modas», un creador «indisolublemente ligado a la naturaleza».

Su obra, centrada en el paisaje abulense –al que se acerca con originalidad y maestría, desde estilos como el realismo o la abstracción–, «está ligada a la observación exhaustiva de la naturaleza, no entiende su trabajo si no es en contacto con ella, lo cual le lleva a recorrer toda la provincia», añadió Miguel Ángel Espí.

Esta recomendable muestra, que coincide en Los Serrano con la que también celebra Raúl Mayo, puede visitarse hasta el día 31 de agosto, de 10,00 a 14,00 horas de lunes a sábado.