Cien días dan para mucho. Y si no que se lo digan al vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, que durante los últimos tres meses ha pasado de asegurar que el Gobierno de coalición de Castilla y León entre PP y Ciudadano era un «matrimonio de conveniencia» a estar ahora que se «perfectamente complementados». Un cambio de parecer que ayer ambos quisieron escenificar, dejando al lado las polémicas de las últimas jornadas y mostrándose como un Ejecutivo «unido, reforzado» y, como reiteraron en varias ocasiones, que «durará cuatro años». Tanto Alfonso Fernández Mañueco como el propio Francisco Igea se dedicaron durante su intervención y las posteriores preguntas de los periodistas, un buen número de halagos y ‘piropos’, tanto personales como profesionales.

«Quiero destacar la excelente tarea del presidente, su capacidad de escuchar, de alcanzar acuerdos y su santa paciencia», expuso Igea al inicio de su intervención. Cuestionado sobre el estado de ese «matrimonio de conveniencia» que el mismo retrato en julio, el vicepresidente aseguró que «del roce y el trabajo ha surgido el cariño», aunque reconoció que «la oposición es la que más está haciendo porque este pacto siga adelante y nos han cohesionado mucho sus críticas».

Fernández Mañueco, por su parte, puso en valor que el vicepresidente «no se conforme», algo que le ha «enriquecido» y que quiso agradecerle. «Donde no hay amor pon amor y recibirás amor», concluyó el presidente, aludiendo a una cita de San Juan de la Cruz. «Hemos logrado trascender a nosotros y poner el interés general por encima del particular», resumió AlfonsoFernández Mañueco.