El número de defunciones en la provincia de Ávila en las 16 primeras semanas del año 2021, hasta el 23 de abril, ha registrado una caída del 40,52 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, momentos en los que la pandemia provocada por la covid-19 actuó con una mayor virulencia, especialmente durante los meses de marzo y abril, según los datos del Instituto Nacional de Estadística recogidos en su informe sobre estimación del número de defunciones semanales durante el brote de covid-19.
En el presente año, durante ese periodo de las primeras 16 semanas, se han registrado en la provincia abulense 626 defunciones, frente a las 1.053 contabilizadas en el mismo periodo de 2020. Y respecto al año 2019, y comparando los datos con el presente año se ha experimentado también una caída de los decesos próximo al 15 por ciento. En la comparativa entre 2020 y 2019, el número de defunciones en la provincia sufrió un incremento del 43,07 por ciento. En lo que llevamos de año esa variación acumulada de las defunciones ha mostrado una curva notable, pasando de un incremento de las defunciones en la primera semana del 23,79 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, para decaer hasta un 5,39 por ciento en la tercera semana, mientras que en la cuarta semana el número de defunciones de este año fue un 5,46% menos que el año anterior. Las cifras prácticamente se equipararon en la octava semana (última semana de febrero) para, a partir de ese momento, iniciar de nuevo una caída porcentual progresiva de las defunciones que alcanza su máxima cota precisamente en esta semana 16, con el mencionado 40,52%.
Este descenso porcentual registrado en la cifra de personas fallecidas en la provincia de Ávila en las 16 primeras semanas de 2021 es sensiblemente superior a la media tanto nacional (donde se ha apreciado una caída del 14,64%) como regional (donde ha descendido un 25,78%)
Además, Ávila es la segunda provincia de Castilla y León donde ese descenso porcentual de las defunciones es más acusado, por detrás de Segovia, donde se alcanza una caída del 56,16% (de 1.250 a 548). A su vez, en Burgos se registra un descenso del 23,6 por ciento (de 1.658 a 1.266 muertes); León, con una bajada del 18,3 por ciento (de 2.727 a 2.226 fallecidos); y en Palencia, una minoración del 6,51 por ciento ( de 867 a 811 fallecidos). En la provincia de Salamanca, el descenso ha sido del 32,38 por ciento, de 2.091 a 1.414 fallecidos; en Soria, del 31 por ciento (de 677 a 467 fallecidos); en Valladolid, una disminución del 12,7 por ciento (de 2.180 a 1.901 defunciones); y en Zamora, una bajada del 23,81 por ciento (de 1.039 a 792 fallecidos).
Por edades. La mayor mortalidad en la provincia de Ávila en los 16 primeros meses del presente año se da en personas mayores de 90 años, un 32,6% (con 204 defunciones); a continuación se sitúa la franja de edad entre 85 y 89 años, donde se acumulan un 20,6% de los decesos (129); y entre 80 y 84 años, el 15,7% (98). De esta forma, el 68,9% de las defunciones registradas en ese periodo hasta el 23 de abril se dieron en personas que superaban los 80 años de edad. También cabe mencionar que en la franja de edad entre 75 y 79 años se contabilizaron 57 muertes (9,1% del total); entre 70 y 74 años, 35 (5,6%); entre 65 y 69 años, 42 (6,7%) y entre 60 y 64 años, 28 (4,47%). A su vez, no se contabilizó ningún fallecimiento entre abulenses con edades comprendidas entre los 0 y los 19 años; y entre 20 y 45 años, 8. Finalmente, entre 45 y 59 años se registraron 26.
Por sexos, el 55 por ciento de los fallecidos en la provincia de Ávila en las 16 primeras semanas del presente año han sido hombres (344), frente a un 45 por ciento de mujeres (282). Sin embargo, el mayor número de decesos cruzando los datos de sexo y edad se contabilizó en mujeres mayores de 90 años, donde se registraron un total de 118 defunciones.
En el caso de Castilla y León, la mayor mortalidad, con 3.087 defunciones, se ha dado en personas que han superado los 90 años; seguido de las que están entre la franja de los 85 a 89, con 2.200 fallecidos; de 80 a 84 años, 1.357 muertes; de 75 a 79 años, 1.053; de 70 a 74 años, 761 fallecimientos; de 65 a 69, 546 defunciones; de 60 a 64 años, 456 muertes; de 55 a 59 años, 251; de 50 a 54 años, 164 casos y de 45 a 49, 59 defunciones.
A su vez, de las 10.041 personas que han perdido la vida en Castilla y León en las primeras 16 semanas del año, 5.392 eran hombres (1.364 menos que en 2020) y 4.658 mujeres, 2.128 menos que el pasado año.