La Diputación Provincial mostró su respaldó a la decisión de la Junta de Castilla y León de decretar el toque de queda a partir de este sábado en toda la región, «por lealtad institucional y por convencimiento de que sólo con medidas claras y precisas la sociedad podrá doblegar al virus sin tener que recurrir al confinamiento de la población en sus domicilios».

En una declaración institucional, su presidente, Carlos García, que reconoce que los «datos epidemiológicos de la provincia de Ávila y de Castilla y León son malos desde hace semanas», manifestó que «es responsabilidad de cada uno de los abulenses, individualmente, luchar contra esta desgracia que nos abate desde hace meses con determinación, solidaridad y empatía», y recalcó que «renunciar ahora a ciertas actividades y comportamientos que están instalados en nuestra sociedad y nuestra cultura es la garantía más fiable de que esta situación pasará más pronto que tarde». Así, insistió en que «evitar reuniones familiares, de amigos, aglomeraciones, entornos cerrados y situaciones de riesgo es la manera de conseguir que la curva de contagios se aplane».

Carlos García también apuntó que «en el pensamiento de todos, además de la salud –que es el bien más preciado que tenemos las personas y que hemos de preservar antes que nada– está también la economía. En el cuidado de nuestro tejido productivo todos tenemos también responsabilidad y está demostrado que, si seguimos las recomendaciones sanitarias, es posible convivir con el virus y mitigarlo hasta que se encuentre una vacuna o tratamiento sin dañar aún más el sistema económico». Finalmente, manifestó el «compromiso» de la Diputación «con empresarios y trabajadores que están viéndose especialmente afectados por las restricciones y recomendaciones sanitarias».