La reactivación del turismo activo y de aventura, a futuro

I.Camarero Jiménez
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Las empresas confían en avanzar cuando se permita la movilidad entre comunidades, especialmente cuando se abra Madrid

La reactivación del turismo activo y de aventura, con vistas - Foto: David Castro

Se confirma: Ávila y su provincia estarán el lunes dando los primeros pasos en la fase 1 de desescalada. Ese avance servirá entre otras cosas para que las empresas de turismo activo, de senderismo, turismo en la montaña y en espacios naturales, que tenemos en gran medida se reactiven, ahora bien, quienes a ello se dedican, por lo general se lo van a tomar con calma. 

Y lo harán así por varios motivos, porque precisan de otras actividades complementarias como la hostelería, que está claro que arrancará también a medio gas, y de los alojamientos de turismo rural que también irán despacio, con límites de aforo, sin acceso a zonas comunes y que ante todo precisan de que la movilidad se haga efectiva más allá de las fronteras abulenses y sobre todo en lo que respecta a Madrid. 

En ese sentido hablamos con el alcalde de El Hoyo de Pinares, David Beltrán, quien ve en esta crisis (cuando acabe)una oportunidad para el tipo de turismo que su municipio y en otros muchos abulenses, ofertan, ligado al senderismo y al turismo activo, pero será «más adelante». Primero, cuenta: «Vamos a ayudar a la hostelería, a que pueda ejercer ese negocio con calidad y ante todo con un sello que acredite la seguridad». 

Confía sin duda en el tipo de turismo que ofertan, no tanto para la fase 1 sino «a futuro» porque es «barato y seguro, además de que tiene calidad» y  estima que la oportunidad llegará más adelante porque el principal cliente es Madrid, y ese visitante tendrá que adaptarse a la nueva situación. De ahí que vayan a aprovechar esta fase 1 no para vender lo que tienen sino para su puesta a punto. De hecho, contaba, van a utilizar subvenciones de la Diputación para crear empleo para el adecentamiento, desbroce y conservación de sus rutas de senderismo.Once tienen ya en su haber, y la 12 está pendiente de inauguración porque iba a ser en marzo, pero llegó el coronavirus y con ello el confinamiento.

 Así pues, puesta a punto, apoyo a quienes lo necesitan antes, como es la hostelería y promoción de futuro para un producto en el que confían. No son ni los primeros ni los únicos que piensan que el turista nacional será del que nos nutriremos en las fechas más próximas.

Preguntamos en el Albergue Sierra de Gredos, en la zona de El Burguillo donde Gustavo Méndez aprovecha estos días también para la puesta a punto de su establecimiento, para el que de momento no ve muchas posibilidades «yo creo que hasta que no abran Madrid, hasta que no pase el estado de alarma... no tenemos mucho que hacer, ni con el albergue, que prácticamente lo damos por perdido este verano, ni con la empresa de alquiler de piraguas», y es que con aforos reducidos, desinfección adquisición de geles y mascarillas... «todo suma». A futuro, incluso en el inmediato cuando acabe la alarma se ve un poco diferente porque «yo creo que poca gente se va a ir a la playa». Ahora bien, ellos dependen del pantano, del embalse de El Burguillo en sus actividades y «todavía no se ha dicho nada de si es seguro nadar o hacer deporte en agua dulce». Dudas, muchas, pues.

Y visitamos la zona de Gredos hablando con Maite Veneros cuyo establecimiento de turismo abrirá pero claro, sin zonas comunes y a partir de junio, no este lunes, le preguntamos por esos complementos de turismo activo (no en vano ellos ofrecen excursiones y rutas a caballo) a los que también se permitirá el lunes avanzar y nos comenta que de momento no tienen claro ese avance puesto que «nos provoca una gran inseguridad que no haya una normativa». No tienen claro cómo pueden hacer esas rutas, ni qué deben hacer con el caballo que va a usar una persona cuando ya lo ha usado otra. En cualquier caso opina como los anteriores que la reactivación no será real hasta que no pueda llegarles gente sobre todo de Madrid, pero también de provincias como Toledo porque, abulenses, claro que hay, pero  «vienen, vendrán, pasarán el día en el pinar o en el río y se irán». 

 Es difícil por falta de seguridad y porque lo que hoy vale igual mañana no bien porque no cambiamos de fase o porque volvemos para atrás. La gente quiere salir, pero aún tiene miedo al contagio. Por esos su alojamiento no abrirá hasta junio y se plantean hacerlo alquilándolo en bloque, no por habitaciones.