¿Elegirían ustedes la provincia de Ávila para pasar el invierno? Las grullas sí. La laguna de El Oso acogió el pasado sábado a algo más de 400 aves de esta especie que llegaron desde las tierras del norte de Europa a pasar el invierno en España o, simplemente, de tránsito al norte de África.

Para observar este espectáculo natural, el Centro de Interpretación Lagunas de La Moraña ha organizado, por segundo año, el acto ‘Bienvenida a las grullas’, mediante el cual, previa inscripción, todo aquel que quisiera podía ser testigo de cómo la kilométrica migración de estos pájaros llega a su fin –o a su descanso– en la laguna próxima a esta localidad morañega.

La lluvia perdonó a los más de 50 participantes que, pertrechados con prismáticos, telescopios o cámaras con grandes objetivos, presenciaron este bonito ciclo que terminará en febrero, cuando las aves vuelvan a sus hogares noreuropeos.

Antes de que llegaran las grullas –rayando el anochecer–, los asistentes pudieron observar numerosas especies de aves habituales en la zona. Avutardas, laguneros, gansos o cercetas tampoco quisieron perderse la bienvenida a las grullas.

Una vez terminada la migración, los asistentes se encaminaron al Centro de Interpretación Lagunas de La Moraña a llevar a cabo una visita guiada, mientras que, para los más pequeños, se realizaron talleres infantiles en torno a las grullas.