Valerio destaca el esfuerzo de empresa y administraciones

B.M
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La Ministra de Trabajo habló de la responsabilidad social de las empresas, las oportunidades en épocas de crisis o las ventajas de España para invertir

Valerio destaca el esfuerzo de empresa y administraciones - Foto: David Castro

La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio Cordero, aprovechó su asistencia a la inauguración de la nueva planta de Ornua en Ávila para hablar de la importancia de la responsabilidad social de las empresas, las oportunidades que pueden surgir de una crisis y ‘vender’ España como un país donde invertir y vivir bien.

Y como ejemplo encontró a la propia Ornua en un proceso de reconstrucción en el que destacó el compromiso de la empresa con el territorio, la unidad de las administraciones públicas y el esfuerzo colectivo de la plantilla que han permitido «que en un breve espacio de tiempo se haya reanudado la actividad productiva» en la planta abulense.

La ministra aseguró que es consciente de la «incidencia que tiene y tendrá en el PIB provincial y autonómico esta empresa, tanto por la actividad económica como por el empleo que genera», pero también añadió que la iniciativa privada adquiere un reconocimiento realmente especial cuando la responsabilidad social aporta valor a la empresa y al territorio donde se desarrolla.

Y por ello aseguró que la empresa, en el siglo XXI, tiene que ser responsable tanto por convicción como por propio interés al afrontar una sociedad cada vez más informada y exigente.

No dudó en señalar que los momentos más duros o épocas de crisis (lo que vivió la propia Ornua cuando se quemó hace dos años) pueden ser un punto de inflexión para «articular un sistema económico diferente», que se «más estable» y «más justo». «España es un país para invertir y es un país para vivir bien», aseguró, y es por ello que España ofrece «oportunidades reales» de negocio en diferentes sectores. Y esas oportunidades se ven en un momento en que «España sigue creciendo, incluso más que la media europea», aunque también  habló de que seguimos teniendo un «déficit de autoestima».

Una autoestima que se mejorar teniendo en cuenta la excelente asistencia sanitaria, un idioma de uso universal, ser el segundo país con mayor implantación de vías de alta velocidad o ser la segunda política turística mundial. En definitiva, somos, afirmó, «un país para vivir bien».

Respecto a la situación del empleo, señaló que en España está ocurriendo lo mismo que está pasando en cualquier país avanzado, con empleos que se están destruyendo pero también empleos que se están creando. Y aunque no dudó en señalar que todavía tenemos una tasa deparo del 13,8 por ciento «elevada con respecto a los países de nuestro entorno», también puso de relevancia «que el número de afiliados a la Seguridad Social es el más alto de nuestra historia, 19.429.000 personas».

Lo que sí hay que tener en cuenta es que hay sectores que no encuetran «profesionales cualificados» para atender a los proyectos y es por ello que se refirió a la importancia de estrechar la distancia entre las necesidades reales de las empresas y la oferta formativa. También hay que luchar, dijo, contra la precariedad laboral y el fraude en la contratación.

«Es cierto que el contexto internacional está generando incertidumbres», aseguró, con temas como el Brexit, la guerra comercial o la desigualdad y es por ello que «hacen falta en nuestro país acuerdos sólidos que garanticen el progreso de España».