Rubiato ya vale tres puntos

L.C.S
-

Un gol delantero abulense a diez minutos para el final dio la primera victoria de la temporada al Real Ávila, que mejoró su juego cuando Jimeno arriesgó con los cambios

Rubiato ya vale tres puntos - Foto: David Castro

REAL ÁVILA: Brian, Sito Cruz (Cristian, 77’), Andrés Llorián, Carlos Pascual, Tena, Domingo (Camilo, 70’), Manuel Sánchez, Diego Ortiz (De Mesa, 62’), Rubén Ramiro, Manu Moreira (Calderón, 77’) y Rubiato.

BUPOLSA: Sergio, Sergio Sanz, Casado, Gallo (Manzano, 75’), Isra (Jónathan, 55’), Bruju (Cerro, 45’), David, Joao, Cada, Zeballos (Garcés, 60’)y Acrian.

Árbitro: Cañibano Arias. Amonestó a los locales Sito Cruz y Domingo, y a los visitantes Sergio Sanz y Acrian.

GOL: 1-0. Minuto 79. Rubiato.

INCIDENCIAS: Partido disputado en el estadio municipal Adolfo Suárez.

Un gol de Borja Rubiato en el tramo final del partido dio los tres primeros puntos al Real Ávila en la temporada 2020-2021. Apurada victoria para los abulenses, más por el resultado que por lo visto en el campo, que certificó las impresiones que ha dejado el equipo de José Manuel Jimeno durante la pretemporada, mucha seriedad de medio campo hacia atrás, y ciertos problemas a la hora de crear juego y peligro. La diferencia con otras temporadas la pueden poner jugadores como Rubiato o Manuel Sánchez, capaces en decidir un partido, cada uno en su faceta.

El primer partido oficial de los abulenses en una temporada que tiene pinta de que se va a disputar a trompicones, y ya veremos si se acaba y en qué condiciones, ofreció al buen número de público que dio cita en el Adolfo Suárez lo que puede ser un avance de lo que espera durante toda la liga, al menos en casa. Un Ávila dominador del juego, con pocas o ninguna concesión en la zona defensiva, pero con problemas a la hora de llegar al área rival con claridad. De hecho, aunque es cierto que la entrada de Javi de Mesa dio otro aire al ataque local, no fue hasta que el técnico abulense decidió arriesgar para evitar el primer pinchazo de la temporada, cuando los encarnados dieron más sensación  de poder marcar. Además de  la de De Mesa, la entrada de Calderón y de Cristian, el dejar defensa de tres jugadores y el acumular jugadores en el área rival, tuvo su recompensa cuando apenas el equipo llevaba tres minutos jugando así. Un balón al área  que no despejó la defensa burgalesa quedó en pies de Calderón primero, que lo porfió para evitar el despeje de la defensa rival, y de Rubiato después, que necesitó sólo de décimas de segundo para conectar un duro zurdazo que batió por alto al portero burgalés. En la segunda clara que tuvo el delantero abulense, la clavó. Además del gol, los diez últimos minuto de Rubiato fueron con mucho, los mejores  desde que comenzó a vestir la camiseta del Ávila, es cierto que sólo eran partidos de pretemporada, pero parece que se dejó lo mejor de su repertorio para el primer partido oficial. Descarga de juego a bandas, aguantar el balón hasta que los suyos se despliegan y presionar la salida del Bupolsa, fueron los puntos principales en su juego, sobre todo a raíz de anotar.

Antes de ese gol, daba la sensación de que había más nerviosismo en las gradas que en el equipo porque llegara el ansiado y buscado gol. A pesar de que se acercaba el minuto 90 y el marcador no se movía, el Ávila, al menos desde arriba, no daba la impresión de desordenarse y buscar el tanto sin criterio, sino que fue buscando la mejor manera de encontrarlo, hasta que Rubiato la cazó. Cuando lo hizo, Manuel Sánchez retrasó su posición al centro de la defensa y volvieron los cuatro hombres atrás para proteger a Brian, que fue el portero titular elegido por Jimeno.

Si Rubiato puso la guinda del gol, hay que decir que Manuel Sánchez fue el dueño del centro del campo, primero en pedirla para sacar el balón jugado, y el primero también en colocarse para recuperar y destruir los ataques del Bupolsa, que vivió de las jugadas a balón parado primero y de algunas incursiones de Garcés después, pero sin que Brian, salvo en una estirada a tiro de este último, tuviera que mancharse mucho el traje.

Diego Ortiz, en el minuto 6, tuvo la primera ocasión clara para el Ávila a centro de Rubén Ramiro, pero el disparo se le fue desviado. La primera estirada del Bupolsa no llegaría hasta bien pasado el primer cuarto de hora, y las ocasiones para cerrar el primer tiempo llegaron de las botas de Manu Moreira, cuyo lanzamiento de falta la despejó Sergio y luego Rubén Ramiro no pudo acertar con el rechace; del Bupolsa en una falta que no encontró rematador de milagro; y otra vez de Diego Ortiz, cuyo disparo se le fue alto. La primera parte finalizaba con la lesión muscular de un ex del Real Ávila, Bruju, que se retiraba en el descanso.

Tras un susto fenomenal cuando Zeballos se quedó solo ante Brian pero su disparo salió alto, a los tres minutos de la reanudación, llegó, en el 70, la primera clara de Rubiato, que Sergio desbarató con la pierna, y a la salida del córner a Manuel Sánchez se le escapó el gol por centímetros. En el 72 De Mesa, a centro de Rubén Ramiro, cabeceó alto un balón dentro del área chica que parecía más fácil meterlo que fallarlo, y cuando el público ya se impacientaba, Rubiato marcó por alto y pudo redondear su tarde con remate de media tijera que el portero del Bupolsa evitó que fuer a un gran gol.