Las manufacturas deben subir 1.000M€ para ser el 20% del PIB

SPC
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Cecale, CCOO y UGT coinciden en que el entorno actual obliga al Ejecutivo a revisar, mejorar y elevar las partidas de su estrategia de impulso industrial si quiere sostener el sector en el futuro

Imagen de un polígono industrial de la Comunidad. - Foto: Alberto Rodrigo

El acuerdo para la reindustrialización de la Comunidad que firmaron el 29 de marzo de 2017 el Ejecutivo autonómico y las fuerzas políticas parlamentarias sigue en el punto de partida sin avanzar hacia el reto con el que nació de cerrar 2020 con una industria manufacturera que suponga el 20% del PIB autonómico. El sector sigue atascado en los 18 puntos porcentuales desde que inició la senda de la recuperación tras la crisis en 2014 y su producción debería crecer en alrededor de 1.000 millones de euros para lograr alcanzar el reto marcado en las Cortes.

La evolución productiva marcada por la incertidumbre y la desaceleración no permite vislumbrar el logro del objetivo escrito en el papel que contiene el acuerdo político, incluso hay temores de que el sector tome un camino descendente respecto al global de la economía. Y es que el índice de producción industrial en julio, en el acumulado del año, registra una caída del 2,3%, cuando en España crece al 0,4%; y las exportaciones siguen en caída libre, con un 8,8% de merma respecto a 2018 hasta agosto, lastradas por el sector del automóvil, que vive momentos complicados. El empleo en el sector industrial tampoco va bien y se desacelera en el segundo trimestre del año, con 159.737 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, cuando entre enero y marzo se calcularon 162.130. Los datos en 2018, arrojaron mucho mejores resultados, con 168.035 en los tres primeros meses del año, y 170.884 en el segundo trimestre.

Sindicatos y patronal autonómica coincidieron en destacar a Ical, que el contexto actual obliga al Ejecutivo de PP y Ciudadanos a revisar las estrategias de desarrollo industrial para poder cumplir con los compromisos que suscribieron junto a las fuerzas de la oposición parlamentaria y ganar el futuro para un sector clave para fijar población. En este sentido, exigen mejorar los programas existentes, el diseño de medidas novedosas y, sobre todo, partidas económicas más ambiciosas acordes con la importancia de esta actividad para lograr empleo anclado y de calidad. 

La secretaria de Formación y Política Industrial de CCOO en Castilla y León , Carmen Álvarez, consideró una «brindis al sol» el objetivo del plan director industrial de la Comunidad, con las medidas y los medios previstos, y advirtió de que los fondos y las actuaciones deben ser proporcionales a las metas que se quieren alcanzar. El secretario de Política Sindical, Industrial y Empleo de UGT en Castilla y León, Raúl Santa Eufemia, denunció la «pérdida de músculo industrial» y apeló a pactos de Comunidad y de Estado en defensa del sector.

Por su parte, dirigentes de Cecale mostraron su «inquietud» por la evolución de la industria autonómica y aseguraron que «es necesario revisar» la estrategia industrial de Castilla y León y «actualizarla para que encuentre un óptimo y eficiente acomodo al actual entorno económico, social e institucional que se está perfilando, y que no deja de estar estrechamente vinculado con los devenires de la economía nacional e internacional». 

La cifras

Las números que facilita el Gobierno autonómico en su Contabilidad Trimestral, indican que la producción manufacturara cerró 2018, con un valor de 10.501,8 millones, lo que supuso el 18,1% de los 57.931,7 millones de VAB total. El porcentaje supone que la industria manufacturera perdió peso el año pasado, ya que en 2017 alcanzó el 18,4% del PIB, con 10.203,1 millones. Una cifra relativa que también se registró en 2016 y que supone el máximo de la serie de contabilidad desde 2010. El dato será difícil de repetir este año, ante la desaceleración sufrida por el sector, aunque en la suma de la producción industrial manufacturera del primer semestre del año en Castilla y León, 5.488,2 millones, supone ese porcentaje del 18,4% de los 29.761,5 millones de VAB total hasta junio. 

Lo cierto es que el sector reduce su dinamismo y si en el primer trimestre creció un 3,3%, frente al 2,6 del VAB total, entre abril y junio, su evolución se contrajo hasta el 1,6%, cuando el global de los sectores productivos se situó en el 2,4%. El año 2018, la producción industrial manufacturera creció un 1,6%, y perdió peso porque el VAB total avanzó 2,9 puntos; mientras que en 2017, se elevó un 2,6% y mantuvo su peso ante un crecimiento global del 2,4%.

En datos absolutos, el año pasado el sector debería haber sumado a su producción 1.084 millones, para suponer el 20% del total del VAB autonómico, el objetivo marcado; una cifra que en 2017 estaba en los 900 millones; y en 2016, en 1.200. El primer semestre del año, las industrias manufactureras deberían haber producido 465 millones más para lograr ese peso dentro del conjunto de la economía, y si todo sigue igual, esa cifra rondará los 1.000 millones, a un año de que concluya el plazo marcado para alcanzar los 20 puntos del PIB.