«El confinamiento ha sido muy fructífero para mí»

P.R.
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El poeta abulense Daniel Zazo presentó en librería Letras su último poemario 'Singladuras', concebido y escrito durante esos meses de encierro

«El confinamiento ha sido muy fructífero para mí» - Foto: Isabel García

El confinamiento ha sido muy fructífero para mí», reconocía a este periódico el poeta Daniel Zazo, que ayer presentaba en la librería Letras su último poemario ‘Singladuras’. De hecho reconoce el poeta abulense que la sequía ha venido después, una vez que se fueron relajando las medidas, «cuando me ha costado mucho más ponerme a escribir. Otros autores se han secado y después del confinamiento ha vuelto. En mi caso ha sido al revés, pues si que ha sido un estímulo y un acicate para ponerme en marcha con este libro».

Reconoce el autor que ha sido emocionante el reencuentro con la gente, con el público, después de tanto tiempo sin hacer actos de cara al público y con las medidas de prevención: distancia de seguridad, mascarillas, aforo limitado. Es además el primer acto de cara al público que organizaba la librería Letras después de mucho tiempo, un acto que abre una serie de intervenciones de otros autores que se irán presentando en las próximas semanas.

Reconoce que el enfrentarse de nuevo al público después de la situación no ha sido complicado para él, porque «yo jugaba con ventaja. Soy docente y llevo todo el año viendo alumnos con mascarilla y con medidas de seguridad. No lo he notado tanto».

Daniel Zazo suele sorprender con actos novedosos de la presentación de sus libros. En esta ocasión no lo ha hecho porque según el autor, el tiempo era limitado, 25-30 minutos, por lo que se ha limitado a realizar una pequeña presentación de lo que era el libro. Cómo se concibió y cómo se escribió y abordar los ejes sobre los que gira el libro a la vez que ir desgranando alguno de sus poemas, para terminar con la firma de ejemplares, momento en el que según Zazo si que hubo un contacto un poco más estrecho para intercambiar opiniones.

Adelanta Zazo que el leitmotiv de ‘Singladuras’ es reflexionar en torno al concepto de vida. Sostiene que esta reflexión se realiza en torno a tres ejes. «Uno de ellos es el eje de la memoria sentimental del viaje, en la que presenta las vivencias personales del viaje en la infancia, adolescencia como en la muerte como último viaje». En otro de los ejes aborda el viaje a través de la literatura, a través del cine, del arte, la mitología, a través del mundo animal (con las figura del salmón o de las aves migratorias). El tercero de los ejes habla de los riesgos que tiene todo viaje. «Sobre todo en este tiempo en que vivimos, en el que todo es ausencia de certezas, donde no tenemos un faro náutico: de ahí el término de singladuras, un símil con el que pretendo mostrar que en estos momentos no tenemos un faro al que agarrarnos , como solía suceder en la Edad Media. En la Edad Moderna siempre decían que más allá de Finisterre había dragones, monstruos. Ahora mismo tenemos esos monstruos, esas bestias, esos bárbaros, cuando no hay certezas a las que agarrarse.».

Aparecen en el libro también personajes románticos de la literatura del siglo XIX desde «Gulliver al capitán Ahab, pasando por el capitán Grant. Personajes de otros viajes importantes a lo largo de la historia, como hace Amundsen al Polo o el que hace Lenin cuando llega del exilio de Francia a Rusia para poner en marcha la revolución». 

El libro se cierra con una pequeña adenda que conforma un apartado que el autor ha bautizado como ‘La jaula invisible’. En esta jaula invisible reflexiona sobre lo que fue el encierro domiciliario:  «el paso de las horas, la monotonía de la coreografía de los días con esa monotonía del paso de las horas, el peso y el paso del tiempo, la luz de la tarde cómo cambiaba a lo largo de los días y sobre todo reflexionar sobre lo que nos iba a suceder cuando todo esto pasara, cómo nos iba a cambiar teniendo en cuenta que esto ha sido una censura fuerte en lo que es la historia de este siglo».

El libro se ha escrito como algo «urgente». «Mi anterior libro ‘Periferia del deseo’ lo escribí y lo presenté en el 2019. No tenía ni la necesidad ni la intención de publicar tan pronto y de una manera tan prematura, pero el libro si que se concibió desde prácticamente los primeros días después de haberse decretado el estado de alarma. En lugar de cerrarme y bloquearme, lo que he hecho ha sido abrir las puertas. Ha sido un período de confinamiento muy fértil, pues el libro se concibe y se escribe durante el confinamiento».