La recaudación fiscal se reduce por primera vez en 7 años

David Alonso
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Castilla y León ingresó 2.799 millones de euros entre enero y agosto, cien menos que el año pasado, arrastrada por el mal comportamiento empresarial y del consumo, pero con un leve repunte del IRPF

La recaudación fiscal se reduce por primera vez en 7 años

La desaceleración que sufre la economía de Castilla y León, España, Europa y el mundo sigue dejando señales visibles en cada indicador que se publica. Si recientemente han sido las continuas revisiones a la baja de las previsiones de crecimiento del PIB estimadas por las agencias, la Comunidad va camino de encender otra severa alerta. Y es que, por primera en siete años, la recaudación fiscal puede disminuir este 2019 con respecto al ejercicio anterior. Algo que en Castilla y León no pasaba desde 2012, el peor año de la crisis, momento en que la región se vio sumida en la segunda parte de la recesión económica. Desde entonces, la Comunidad había anotado siete años seguidos de incrementos en la recaudación tributaria -bien es cierto que en algunos casos impulsados por las subidas de algunos impuestos, aunque los principales tributos (IVA, Sociedades e IRPF) llevan inalterables varios años-.

Según los datos que maneja la AgenciaTributaria, entre enero y agosto la Comunidad recaudó 2.799 millones de euros, cien menos que en el mismo periodo del año pasado, casi un tres por ciento por debajo. De mantenerse esta tendencia, la región terminaría el año con un leve retroceso en los ingresos derivados de los tributos. De hecho, Castilla y León es una de las seis únicas comunidades que han visto mermada su recaudación, sumándose al grupo de regiones menos dinámicas del país como Extremadura (-0,7%); Aragón (-1%); Castilla-La Mancha (-4,3%); Asturias (-6,1%) y Cantabria (-17%).

Un descenso que viene motivado por el mal comportamiento del consumo y las empresas. Es decir, el IVA y el Impuesto de Sociedades han visto mermada su capacidad recaudatoria en Castilla y León durante los ocho primeros meses del año. El tributo que grava el valor añadido se ha dejado más de 90 millones (-8,5%), ahondando en el descenso del consumo que se viene percibiendo por expertos e instituciones durante el presente año, al pasar de los 1.070 millones del año pasado a los 978 del presente. Por su parte, el Impuesto de Sociedades hizo lo propio en ocho millones (-2,5%), ingresando entre enero y agosto de este año 342 millones frente a los 351 de 2018.

Imagen del interior de la delegación de la Agencia Tributaria enCastilla y León. Imagen del interior de la delegación de la Agencia Tributaria enCastilla y León. - Foto: IcalPor el contrario, la positiva evolución de la contratación este curso -superando en el tercer trimestre del año la barrera del millón de ocupados- se ha traducido en un incremento de la recaudación del Impuesto sobre la Renta de la Personas Físicas. La Agencia Tributaria percibió por este cincuenta millones más que en el mismo periodo del curso anterior, al pasar de 1.350 millones a 1.401, la cifra más alta a estas alturas del año desde antes de la crisis.

Valladolid y Ávila.

Uno de cada tres euros recaudados por Hacienda en Castilla y León han salido de Valladolid, que aportó casi 900 millones de euros a la caja común. De hecho, es junto a Palencia, las dos únicas provincias que entre enero y agosto han mejorado sus ingresos tributarios. En el lado opuesto se encuentra Ávila y Zamora, que apenas suman el siete por ciento de lo recaudado entre ambas, con 89 y 105 millones respectivamente. Burgos, León y Salamanca, son las tres provincias que, después de Valladolid, más aportan, aunque a una larga distancia.