La EBAU más rara de todas

M.M.G.
-

La prueba de acceso a la universidad está marcado este año por las estrictas normas de seguridad impuestas a causa de la Covid-19 y por el atípico último trimestre al que han hecho frente los 720 alumnos que estos días se examinan en Ávila

La EBAU más rara de todas

El de este miércoles er no era el típico primer día de EBAU Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad. Había nervios, claro. Como cada vez que cualquier alumno se enfrenta a uno de los exámenes más importantes de su vida. Pero los nervios se salían de lo normal. Como todo lo que está ocurriendo en nuestro país desde el pasado 13 de marzo.

Este miércoles, a las nueve de la mañana en punto, 720 jóvenes abulenses se ponían delante del primer examen de ‘la EBAU del coronavirus’, la EBAU que llevaban esperando los últimos años de su formación académica y que ninguno hubiera querido celebrar como lo van a tener que hacer desde ayer y hasta mañana viernes.

Sobre todo por el atípico y complicado último trimestre al que han tenido que hacer frente. Justo cuando todo se acelera y el examen está a la vuelta de la esquina, los chicos tuvieron que encerrarse en casa, con la incertidumbre de saber si podrían realizar el examen, cuándo y en qué condiciones.

Incertidumbre. Una palabra que ayer se repetía, y mucho, entre los estudiantes con los que pudimos charlar a las puertas de la Escuela Politécnica instantes antes del examen de Lengua Castellana y Literatura. Concretamente media hora antes de lo que suele ser habitual, ya que para evitar aglomeraciones, este año el horario de recepción de alumnos se ha ampliado. «Hemos vivido esto con mucha incertidumbre», nos decía por ejemplo Natalia, alumna del Asunción de Nuestra Señora que espera poder estudiar Derecho y ADE y que acusaba el «estrés y el cansancio» acumulado los últimos meses.

Junto a ella dos amigas (Clara, futura psicóloga, y Lucía, aspirante también a estudiar Derecho y ADE) confirmaban las sensaciones de Natalia. Y se mostraban confiadas en que los examinadores «no fueran tan exigentes» o que, al menos, «se portaran igual que otros años».

Lo decían por las dificultades añadidas que han tenido a la hora de sacar adelante el curso: desde casa y sin la presencia física diaria de un profesor que les resolviera sus muchas dudas.

bolsas de plástico. Las tres, por supuesto, nos hablaban detrás de sus mascarillas, obligatorias para poder acceder al recinto.

Cientos de ellas ‘caminaban’ este viernes por los pasillos de la Politécnica. Otra de las rarezas de esta extraña EBAU en la que los alumnos, además de tener que estar atentos a las típicas indicaciones sobre cómo realizar sus exámenes (la elección de la opción deseada, tiempos de realización, posibilidad o no de usar la calculadora...) deben cumplir una serie de normas añadidas para protegerse a ellos y a los demás del odiado coronavirus.

Así por ejemplo, los chicos debían llevar todas sus pertenencias en una bolsa de plástico transparente (algo antes nunca visto en este examen); recordar constantemente que no pueden prestar ni pedir prestado el material a nadie); o tratar de mantener la distancia de seguridad en todo momento (esto último, más fácil a la hora de hacer los exámenes, ya que entre alumno y alumno se dejan dos asientos libres).

«Tenía mucha incertidumbre, no sabía cómo iba a ser el examen, pero mira, ya estamos aquí y estoy tranquilo», nos decía Mario, alumno del IES Hermenegildo Martín Borro, de Cebreros. Él quiere estudiar Ingeniería Telemática, mientras que su compañera Nadia, también cebrereña, se decanta por un grado superior de EducaciónInfantil. «He vivido todo el proceso con estrés y confusión», no tenía problema en reconocer Nadia instantes antes del examen de Lengua, en el que, por cierto,.

Por cierto que en el examen de Lengua los chicos pudieron elegir para el Comentario de Texto entre un editorial de El País sobre la ansiedad juvenil y un artículo de Juan José Millás sobre la lástima y también de este periódico. Y en el tema principal las tres opciones pasaban por la novela de Cela y Delibes; la poesía de la Generación del 98, con Machado y RubénDarío; y el teatro de Buero Vallejo.

Tras esta prueba, los alumnos resolvieron la de Historia de España y, ya por la tarde, el examen de Inglés 2.

Hoy y mañana los exámenes continúan. Después deberán aguardar al 10 de julio para conocer las notas de la EBAU. Y aquellos que no consigan aprobarla en la primera convocatoria disponen de una extraordinaria que tendrá lugar entre el 10 y el 12 de septiembre.