El PP denuncia irregularidades en un negocio navero

I.Camarero Jiménez
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La Casa Jardín El Colmenar ha empezado a funcionar como vivienda turística, aunque según los 'populares' faltan licencias y no se ha respetado la especial protección, algo que niega el regidor, quien es socio de esta empresa

El grupo municipal del Partido Popular de las Navas del Marqués ha enviado un comunicado a Diario de Ávila en el que informan de la posible situación de irregularidad que se ha cometido en el sitio denominado Casa Jardín ‘El Colmenar, una finca «incluida dentro del catálogo de protección de las vigentes normas urbanísticas municipales». Apuntan además directamente al actual alcalde navero, Javier Sastre (Ciudadanos), ya que es uno de los socios de la empresa que explota el negocio turístico de este enclave, y quien se ha defendido de las acusaciones asegurando que todas las actuaciones llevadas a cabo para poder abrir se ajustan a la legalidad y que en todo momento se ha respetado la «especial protección» del establecimiento (una vivienda rural) y del jardín. 

En un amplio comunicado, el PP afirma que antes de la adquisición por la actual empresa y dada «su ubicación y extensión ha sido una parcela muy demandada por distintos empresarios de Las Navas del Marqués, que una vez informados de la situación urbanística de la parcela, desestimaron su compra, aun teniendo un precio muy tentador, ya que la protección a la que está sometida dicha parcela no permite llevar a cabo ningún tipo de uso ni construcción».

Esa protección no permitía, explican los populares, el incremento de la edificabilidad, además se protegía el arbolado y también el jardín inglés y la vivienda principal, quedando fuera de la ordenación, las cocheras.

Afirma el grupo del PP navero en la nota de prensa que «tenemos conocimiento que se han realizado numerosas obras en la misma, colocación de carpas,… y todo ello fuera de la legalidad y sin licencia municipal alguna». Del mismo modo explican que «se han comenzado a realizar eventos en la misma, sin la licencia de actividad necesaria para este tipo de eventos» y que por todo ello se han visto en la obligación de velar por el cumplimiento de la ley.

Ante las acusaciones y puestos en contacto con el regidor navero, quien además es uno de los propietarios de El Colmenar, Javier Sastre, éste asegura que:«Claro que hemos hecho obras y hemos reformado El Colmenar pero siempre respetando la normativa y todas las especificaciones que tiene la finca, tanto la protección del jardín como de la propia casa».

Relata que fue hace alrededor de un año cuando se adquirió la que ya es su propiedad e inmediatamente se presentaron los proyectos «que quedaron dormidos en un cajón». Él entonces no era alcalde si no que estaba en la oposición y afirma que quien era regidor entonces, Gerardo Pérez «decidió hacerme la vida imposible envíandome a los técnicos y a la Policía Local constantemente por lo que pienso que no hay ninguna obra más controlada en Las Navas que la nuestra». «Fue una persecución».  El lugar, defiende, «cuenta con licencia para vivienda de uso turístico», «tenemos el visto bueno de turismo y el propio del Ayuntamiento, el de obras». 

Inicialmente presentaron una solicitud de licencia de obra menor para rehabilitación pero finalmente tuvo que ser de obra mayor porque una de las partes de la obra así lo requería y «lo legalizamos».  «Prácticamente perdimos todo el verano porque no hemos podido abrir hasta el día 31 de agosto» con las pérdidas de ingresos que conlleva, apunta Sastre y todo porque «casi todas las solicitudes se han cerrado después», con la nueva corporación. 

Lo que está especialmente protegido en virtud del planeamiento urbanístico «no se ha tocado, se ha respetado todo», la casa «tanto en  su envolvente, como la parte interior pues hay una escalera con protección especial».«Se ha mantenido y tenemos el visto bueno de los técnicos», no se ha necesitado que entrara Patrimonio pues aunque se hizo una consulta, «no hizo falta».

Al respecto de las carpas instaladas para los eventos reconoce que sí las han puesto pero «que son desmontables y no hay estructuras que las sujeten, no hay edificación». «Se ha actuado en zonas de solados para montarlas pero según estaba marcado» y «hemos mejorado la accesibilidad para que por ejemplo pueda pasar sin dificultad un carrito de bebé o una silla de ruedas».

Asegura que él es «el más interesado en defender El Colmenar» y que por ejemplo «los árboles que se han cortado ha sido porque estaban secos y con el informe del ingeniero de montes municipal y después con el visto bueno municipal». Apunta que el PP intentó que el proyecto en su parte de arquitectura tuviera que pasar por Diputación, pero les fue devuelto allá por el mes de abril o marzo, «antes de que yo fuera alcalde y quedando de nuevo en manos de la arquitecta municipal».