Por qué Arévalo se alineó con el sector anticomunero

P.R.
-

El catedrático de la Universidad de Salamanca intervino ayer en el ciclo de conferencias 'El valor de la lealtad. V Centenario Comunero'

Por qué Arévalo se alineó con el sector anticomunero

El catedrático jubilado de Historia de la Universidad de Salamanca, Serafín de Tapia, ha ofrecido una interesantísima conferencia sobre las razones que motivaron el posicionamiento de Arévalo frente al movimiento comunero. Uno a uno fue aportando datos históricos a través de los que  cuáles fue explicando porqué Arévalo asumió este posicionamiento, en contra de la decisión que adoptaron el resto de localidades vecinas, que si se sumaron al movimiento comunero.

En una extensa introducción Serafín de Tapia, fue poniendo sobre la mesa la situación histórica en la que se produce este acontecimiento  y que también ayudó a entender el posicionamiento de Arévalo.

En las conclusiones de su conferencia el catedrático de historia destacó que el alineamiento de Arévalo con el sector anticomunero se debió «a una circunstancia ajena al devenir político-social de la villa: su entrega a una aristócrata francesa por el Rey Fernando de Aragón, mediante el recurso a una anacrónica práctica feudal». Y esa anacrónica práctica feudal no era otra que la entrega en herencia a la  reina de procedencia francesa (la segund a esposa Germana de Foix) por parte del Rey Fernando el Católico tras su muerte, el señorío de Arévalo, Madrigal y Olmedo. Algo a lo que las tres villas no estaban de acuerdo, por  lo que alegaron el previlegio que la Reina Isabel la Católica y otros reyes anteriores les concedieron de no poder «ser enajenadas de la jurisdicción real». Recursos que, por otra parte, fueron rechazados. 

En 1516 Carlos I ordenó al alcaide de las fortalezas de Arévalo y Madrigal, Juan Velázquez de Cuéllar, que las entregara al delegado de doña Germana.

Arévalo defendió con las armas su privilegio y el 1-XI-1516 deciden defender las defensa del arrabal con un «palenque de río a río fortísimo» (Sandoval).

 Cuatro meses y medio resistieron los asaltos de las tropas realistas. En marzo de 1517 Cisneros prometió al alcaide que  serían incorporadas a la corona en cuanto el rey don Carlos regresara a Castilla. Velázquez de Cuéllar depuso las armas. Un corregidor nombrado por Germana de Foix asumió el mando de la villa. Velázquez de Cuéllar sería privado de todos sus honores y cargos. Muere en Madrid en agosto de 1517. La Contaduría Mayor pasó a Guillermo de Croy.

Uno u otro bando. Para Serafín de Tapia, y ante esta situación, «Arévalo utiliza  su posible adscripción a uno u otro bando en el conflicto comunero como una oportunidades para recuperar el estatus de villa realengo, desentendiéndose de las demandas de las ciudades vecinas». Reconoce el historiador que «esta estrategia fue seguida por la totalidad de los sectores sociales de la villa, incluyendo la importante minoría morisca».

Sostiene también que en un ambiente tan tenso afloraron las contradicciones estamentales más notorias, pero lo hicieron, comenta de Tapia, sin interferir en lo fundamental de la estrategia seguida ante la corona y ante las ciudades castellanas.

Importante también fue el hecho de que Arévalo y las ciudades vecinas supieron mantener unas relaciones y un respeto mutuo a pesar de estar en bloques políticos enfrentados.