La Universidad de Salamanca (Usal) ha expulsado, de manera cuatelar, a 36 estudiantes por participar en fiestas y novatadas e incumplir las normas sanitarias frente al coronavirus, como no llevar las mascarillas o no cumplir con la distancia física de seguridad. La decisión fue comunicada ayer por el Vicerrectorado de Estudiantes de la Usal, cuya titular, Celia Aramburu, aseguró que también se tomarán «decisiones drásticas» ante posibles incumplimientos de las medidas acordadas la semana pasada entre la Universidad de Salamanca y la Asociación de Residencias Universitarias y Colegios Mayores privados de Salamanca (Cudesa), informó la Usal. Según confirmaron a Efe fuentes universitarias, los 36 alumnos (casi todos ellos integrantes de uno de los colegios mayores de la Universidad) que se han visto afectados por la medida de expulsión cautelar han participado en fiestas estudiantiles y en novatadas sin cumplir con los protocolos puestos en marcha por la propia institución académica. 

Una decisión que fue aplaudida por el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, quien agradeció la medida tomada por la Usal, al tiempo que pidió a todos «el mismo grado de compromiso» que el mostrado por el rector del Alma Máter salmantina, Ricardo Rivero, con la salud pública y «la integridad de toda la población». «Lo que ha hecho el rector de Salamanca es muy de agradecer», subrayó Igea en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de la Junta.

La vicerrectora aprovechó el anuncio de la expulsión de 36 estudiantes, remitido a Ical, para realizar un llamamiento a las residencias privadas de Salamanca para que «actúen con contundencia ante comportamientos incívicos que se produzcan en sus centros por parte de los estudiantes», puesto que la situación epidemiológica «requiere de la máxima determinación en la aplicación de los protocolos y medidas de prevención» que las residencias, tanto públicas como privadas, han puesto en marcha para garantizar la seguridad de los estudiantes. «La situación epidemiológica requiere la máxima determinación en la aplicación de los protocolos y medidas de prevención/protección, que las residencias tanto públicas como privadas, han puesto en marcha para garantizar la seguridad de sus colegiales», añadió.

En su comunicado, la Universidad de Salamanca también advirtió que los comportamientos «poco ejemplares» por parte de los residentes «atentaría contra la normativa sanitaria y educativa, tanto estatal, como autonómica», reflejada especialmente en el Decreto-Ley 7/2020, de 23 de julio, por el que se establece el régimen sancionador específico por el incumplimiento de las medidas de prevención y contención sanitarias.

En este sentido, el Vicerrectorado señaló que determinadas infracciones «pueden suponer la expulsión del colegial si fuera alumno o alumna de la Universidad», así como «la apertura de expediente» para el colegio mayor o residencia, que pudiera derivar en la pérdida de la condición, si la tuviera, de centro adscrito a la Usal. No obstante, quiso agradecer «el alto grado de compromiso y responsabilidad» mostrado por la mayoría de los estudiantes.