A pesar de que el líder opositor Juan Guaidó aseguró el pasado domingo que no está previsto sacar a Nicolás Maduro del Gobierno a través de una intervención militar, el chavismo no solo no cree en esas palabras, sino que insiste en que se está gestando un operativo desde el exterior para derrocar al mandatario.

Así, la vicepresidenta del Ejecutivo, Delcy Rodríguez, denunció ayer que «Estados Unidos, Brasil y Colombia» preparan una actuación conjunta que se desarrollaría en un corto plazo de tiempo, que tildó de «complot», para «desconocer la voluntad del pueblo de Venezuela mediante la violencia militar».

Al mismo tiempo, advirtió de que, de llevarlo a cabo, serían «responsables internacionalmente» por «delitos de lesa humanidad». «Igual suerte corren aquellos venezolanos que se suman a este crimen», avisó la dirigente. 

La número dos de Maduro apeló por ello a «la comunidad internacional y sus órganos de legalidad multilateral» ante lo que calificó como «un plan criminal para agredir militarmente» a la nación caribeña. «El patético show de reconocimiento de un efímero autoproclamado -en referencia a Guaidó- solo enmascara la intervención de Venezuela por parte de países imperiales», declaró. 

Las declaraciones de la vicepresidenta van en consonancia con lo argumentado en todo momento por el Gobierno. El pasado viernes, Maduro rechazó lo que consideró que amenazas de guerra e invasión hechas por su homólogo brasileño, Jair Bolsonaro.

«Hace unos días el señor Bolsonaro dijo que él estaba pensando en invadir militarmente Venezuela (...) el pueblo de Venezuela rechaza unido y de manera absoluta las amenazas de guerra y de invasión militar de Jair Bolsonaro», manifestó en un acto político.

Entre tanto, ajeno a las acusaciones, el encargado de negocios de EEUU para el país sudamericano, James Story, aseguró que «no hay un calendario» para la salida del chavista del poder, si bien semostró seguro de que «ocurrirá».

«No hay un cronograma para la vuelta a la democracia, pero llegará. Estoy seguro», subrayó.

En esta misma línea, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, consideró que «el final del régimen» de Maduro está «cada vez más cerca», al tiempo que rechazó el apoyo de Rusia y Cuba a las autoridades oficialistas.

«Cada minuto, cada hora, es un paso más para acercarnos a la salida de Maduro», aseveró en una visita a la localidad colombiana de Cúcuta. «Maduro debe saber que estamos vigilando y nuestro apoyo no va a cambiar», añadió el jefe de la diplomacia estadounidense.