Ponte en su lugar

M.M.G.
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Agentes de Policía Nacional, Local y de la Guardia Civil asisten a la jornada 'Violencia de género y empatía policial' en la que conocen de primera mano el Plan de Actuación Urgente del Colegio de Psicólogos de Castila y León

Ponte en su lugar

Ponerse en el lugar de la víctima de y de sus allegados para, así, poder atenderles de la mejor manera posible. Bajo esta premisa se ha organizado este miércoles en la Subdelegación del Gobierno de Ávila la jornada ‘Violencia de género y empatía policial’, a la que asisten una treintena de agentes de Policía Local, Nacional y Guardia Civil. «Estamos ante unas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que no sólo cumplen con su deber sino que, además, tienen que estar sensibilizados a favor de las víctimas de la violencia de género», comenzó a explicar Jaime Gutiérrez, del Colegio Oficial de Psicólogos de Castilla y León, que presentó a los agentes el Plan de Actuación Urgente en sede judicial y policial que permite atender a las víctimas desde el punto de vista psicológico en menos de media hora. Firmado en verano de 2018 y puesto en marcha a finales del año pasado, el plan de Actuación Urgente ha realizado ya 20 actuaciones. Y todo apunta a que tanto las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como las víctimas han quedado «muy satisfechas» con esa intervención. Y todo porque, como recalcó Gutiérrez, en estas situaciones «el papel que tiene la psicología es fundamental». En estos casos, «uno de los momentos más complicados para las víctimas es el de presentar la denuncia. Debe sentirse acogida», comentó el psicólogo, para el que la sensibilidad de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado es básica en estos momentos. Sensibilidad, dijo, y empatía. «Hay que ponerse en el lugar de la víctima», insistió el psicólogo, y apuntó que hay que saber «reconocer que es muy costoso poder tomar una declaración sobre unos hechos que le están produciendo dolor emocional y físico». Por todo ello, para el encargado de la ponencia la premisa sobre la que deben trabajar los agentes es «saber escuchar». De esta manera, «podrán obtener una información adecuada», porque todo lo que sepan a través de las víctimas servirá para documentar el trabajo de los jueces que más adelante llevarán el caso.