En el centro de la sala principal del palacio de los Sofraga, un automóvil antiguo, modelo Chrysler, destaca sobre el resto de la decoración. Es marrón, descapotable y perfecto para llevar a una pareja de recién casados camino a su nueva vida. Por algo está en el centro.

La I Muestra de Bodas y Eventos delSofraga Palacio ha congregado a un gran número de abulenses que, casados o no, se han introducido en los altos salones del palacio para echar un ojo a los 28 stands que presentaban las mejores empresas para llevar a cabo toda la pompa y parafernalia que caracterizan, usualmente, estos eventos.

Allí pudieron ver los vecinos de la sociedad abulense a proveedores, fotógrafos, joyeros, empresas de viajes para planear la mejor luna de miel, restaurantes o tiendas de alquiler y compra de vestidos, tanto para los novios como para los invitados. Todo lo necesario para hacer de una boda un día inolvidable para los comprometidos.

Pero, sin duda, el evento central de la jornada fue el desfile de vestidos. En el patio trasero del palacio, con la muralla presidiendo el pase, los asistentes pudieron ver los mejores trajes de gala enfundados en los mejores modelos: tres niños de comunión, cinco de arras –de ambos sexos–, tres vestidos de novia, otros tantos de novio y seis vestidos de fiesta para mujeres y tres para hombres. Ideal.