La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha declarado inocente al monitor de una granja escuela que había sido condenado por la Audiencia Provincial de Ávila a cuatro años de presión por un delito de abuso sexual cometido sobre un menor. El hecho juzgado ocurrió el 9 de julio de 2017 en Casavieja, cuando el monitor se acostó con el niño, que estaba nervioso y no podía dormir, si bien el menor contó que el joven había introducido su mano en su pantalón del pijama.

El monitor alegó en su recurso de la sentencia de la Audiencia Provincial, por la que además de la pena privativa de libertad, se le impuso la prohibición de acercarse a menos de 300 metros del niño y la inhabilitación especial para el ejercicio de su profesión por cuatro años, que se había vulnerado su derecho a la presunción de inocencia, el error en la valoración de la prueba y la infracción de las normas.

El tribunal autonómico aplica en su sentencia, fechada el pasado 6 de octubre, el principio de ‘in dubio pro reo’ (en caso de duda, ha de resolverse a favor del acusado) al no tenerse «certeza absoluta de que el suceso acaeciera de una o de otra manera».

Así, alega que no hubo intención «libidinosa» del monitor y dice que no hay «una certeza absoluta que el suceso acaeciera de una o de otra manera». «Creemos -añade- que debe de operar el principio in dubio pro reo y con acogimiento del recurso interpuesto, revocar la sentencia impugnada y absolver al recurrente del delito del que venía acusado».

La sentencia puede ser recurrida en casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo.