unque varios días antes de que Sanidad confirmara el primer contagio por covid-19 en Ávila ya se sospechaba de la existencia de casos, y de hecho la estadística epidemiológica de la Junta de Castilla y León evidencia que Atención Primaria ya atendió posibles contagios en esta provincia a finales de febrero, no fue hasta el 13 de marzo, y ya con el anuncio de la declaración del estado de alarma, cuando las autoridades sanitarias informaron de los primeros tres positivos en coronavirus en esta provincia. Tan solo tres días después en el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles se contabilizaban 39 ingresos de personas con síntomas de las que una decena ya habían dado positivo, lo que daba pistas de la virulencia e intensidad de un virus que en esos momentos ya tenía paralizado todo el país. De hecho, el 17 de marzo se instalaba a las puertas del complejo hospitalario de Ávila un hospital de campaña para filtrar urgencias relacionadas con la pandemia teniendo en cuenta que ese día los hospitalizados con diagnóstico positivo o síntomas compatibles con la enfermedad superaban ya el medio centenar. Ya entonces la consejera de Sanidad, Verónica Casado, reconocía que existían más contagios por coronavirus que los confirmados a través de pruebas de detección molecular. También ese día, y por primera vez, se ponía el foco en la situación de los sanitarios, con 44 profesionales en situación de aislamiento en Ávila. De hecho, ante el creciente número de casos y el que se esperaba el Hospital de Ávila reforzó efectivos con medio centenar más de incorporaciones entre enfermeras, facultativos, técnicos de cuidados de enfermería, técnicos de laboratorio y de rayos. Días después, a esos refuerzos del hospital también se unieron estudiantes de Enfermería y de Medicina.
No fue hasta el 18 de marzo sin embargo y cuando en España la cifra de fallecidos ya se acercaba a los 800, cuando Ávila registró su primera víctima por covid-19 confirmado. Día a día, las cifras fueron aumentando, y de hecho apenas una semana después de confirmarse los primeros casos y cuando aún lo peor estaba por llegar en el Hospital de Ávila la cifra de ingresos superaba ya el centenar.
El incremento de casos obligó, lógicamente, a aumentar recursos asistenciales mediante un plan de contingencia con los dos hospitales públicos y con colaboración privada y en este caso con el Hospital Santa Teresa. Esto permitió contar con 288 camas de aislamiento y con 19 funcionando como UCI.
A finales de marzo los fallecidos por covid-19 confirmado en el Hospital de Ávila eran ya 41, mientras que los casos positivos diagnosticados mediante la correspondiente prueba analítica rozaban el medio millar. Además, los diagnósticos atendiendo a la sintomatología realizados por los médicos de Atención Primaria se acercaban a los 1.900 casos. Sin embargo, el pico más alto de la curva se alcanzaba la primera semana de abril cuando la cifra de ingresados por covid-19 en el Hospital de Ávila llegó prácticamente a los dos centenares de pacientes con la mayor parte de las camas UCI ocupadas.
El 12 de abril se convertía en el primer día sin fallecidos en el Hospital de Ávila desde el 18 de marzo, si bien entonces las víctimas por covid-19 ya rozaban el centenar. Aunque a un ritmo menos vertiginoso que durante las primeras semanas, los fallecidos no han dejado de aumentar ya que a día de hoy los muertos por coronavirus que contabiliza el complejo hospitalario son ya 141, si bien es cierto que en los últimos días no se han registrado nuevos decesos. La pandemia, además, deja otras cifras hasta el momento, en este caso 2.077 casos confirmados por el Hospital y 5.800 diagnosticados por los médicos de Atención Primaria atendiendo a la sintomatología de los pacientes.