Es un momento clave.Lo cierto es que desde que la temporada en la Regional de Aficionados enfocó los últimos cinco partidos y miró de reojo a la última jornada con ese duelo Mirandés B - Diocesanos como el definitivo, todos los partidos han pasado a ser una final.Pero la realidad en el seno del Colegios Diocesanos UCAV es que si en este tramo final hay un partido marcado en rojo antes de la posible final de la última jornada ante el Mirandés B, ése partido es el que afrontarán este sábado, a partir de las 16,00 horas en Garray ante el San José. Desde el primer momento en el equipo colegial se ha mirado a la salida a la localidad soriana de Garray con especial atención. No por lo que el conjunto del San Juan tiene en juego.Están salvados, ocupan la octava posición y ya lo tienen todo hecho, sino porque el equipo de Alberto Fernández Somoza sabe que uno de sus puntos débiles este curso han sido los desplazamientos.Si en casa han sumado 43 de 45 puntos posibles, fuera han sido 20 de 42. Es una evidencia. Como evidencia será que la ausencia de Vicente, el máximo goleador del equipo, será un hándicap que deberá resolver un equipo que debe ganar sí o sí.
Porque con tres partidos por delante ya no hay sitio para el error. No falló el Mirandés B en su salida a Lerma y no entra en los planes de nadie que falle –se mide al Villamuriel y Tardelcuende– antes de recibir a los colegiales, que desde hace tiempo –suman seis victorias consecutivas– saben que, aunque a tres puntos de los burgaleses, el ascenso depende de sí mismos. Se la quieren jugar en Miranda en la última jornada.
Descendido, el Bosco de Arévalo aún puede cerrar la temporada adelantando en la clasificación a El Espinar, aunque para ello necesite sumar tres victorias. Este sábado, a partir de las 17,30 horas, el equipo de Jorge Garcinuño recibe en el Colegio Salesianos al Calasanz de Soria. Los morañegos tiene por delante un calendario en el que, junto a los sorianos, se medirán al Villarcayo Nela y el AtléticoPalencia 1929, con el que cerrarán la temporada.