Viernes de Pasión en Arévalo

P.R.
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La ciudad de los cinco linajes acogió el Viernes Santo la procesión del Silencio y el Vía Crucis

Viernes de Pasión en Arévalo

Un día en que la incertidumbre por el tiempo disminuía, y salió la Procesión del Silencio con mucha expectación, el público y los cofrades, como deseosos después de la suspensión del jueves. Mucho público a la salida y durante todo el recorrido como viene ocurriendo los últimos años, participando en la propia procesión junto a los cofrades y como espectadores. Es esta quizás la procesión más emblemática de la Semana Santa de Arévalo, en que procesionan los pasos más significativos e históricos como el Cristo ‘Amarrao’ a la columna, portado a hombros por cofrades con habito blanco y capuchón morado; el Cristo de la Buena Muerte, portado por cofrades de hábito blanco y capuchón negro; el Niño Jesús Nazareno que llevan los cofrades más pequeños y este año sobre ruedas; el Santo Entierro que llevan los cofrades de la archicofradía de Las Angustias; la Virgen de las Angustias de San Juan y la Vera Cruz, que llevan las mujeres cofrades, vestidas de negro y mantilla. Al principio de la procesión desfilaba la Banda de tambores de la Vera Cruz que dirige Javier Senovilla, y más avanzada la comitiva, la Banda Municipal de Música de Arévalo, dirigida por José Miguel Martín Alonso, que imprimieron ritmo y marchas de procesión.

Desde El Salvador la procesión por la calle de Caldereros, Plaza del Arrabal, Arco del Alcocer y Plaza de El Real, donde se realizó una meditación por el párroco Jesús Sánchez que presidió el acto.

El Viernes Santo amaneció amenazante y con gran humedad, a las ocho de la mañana puntualmente salió de la iglesia de San Juan Bautista la procesión más profunda y sentida, un acto penitencial, una mañana de verdadero sacrificio que congregó a un centenar y medio de participantes y cofrades de la Santa Vera Cruz, de hábito blanco y capuchón verde, que portaron a hombros al Cristo de la Fe por un largo recorrido rodeando la ciudad histórica. En el templo, antes de la salida fue leído ‘El Mandato’, un impresionante texto de la sentencia de Pilato contra Cristo, que hace unos años se incorporó en este acto.

Viernes de Pasión en Arévalo
Viernes de Pasión en Arévalo
Las catorce estaciones tradicionales estaban situadas a lo largo del recorrido, desde San Juan hasta El Salvador, para finalizar en El Salvador, donde quedó depositada la imagen.