El proyecto de mejoras de instalaciones deportivas en la zona sur de la capital planteado por el Ayuntamiento de Ávila ha encontrado el freno de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), que ha informado desfavorablemente de la mayoría de las actuaciones previstas. De hecho, sólo permite techar la gradas de los campos de fútbol de Sancti Spiritu, y niega los permisos para construir nuevos vestuarios y un bar en ese complejo, así como completar el cerramiento de la cubierta multiusos.
A finales del pasado mes de enero desde el Ayuntamiento de Ávila se envió un informe a la CHD presentándole una serie de actuaciones en las instalaciones deportivas de la cubierta multiusos y el complejo de Sancti Spiritu, en el margen izquierdo del río Chico. En el proyecto se planteaba cerrar la zona baja de la fachada norte y la mitad de las fachadas este y oeste de la cubierta multiusos ubicada entre la plaza de toros y el estadio municipal Adolfo Suárez, y realizar diferentes mejoras en los campos de Sancti Spiritu, techando la grada existente, construyendo almacenes en sus bajos, instalar un bar y levantar un nuevo edificio para albergar vestuarios, cerca del que ya existe.
Una vez analizada la documentación enviada por el Ayuntamiento, desde la CHD la contestación ha sido que «habiendo observado que la totalidad de las obras solicitadas (a excepción de la cubierta de las gradas), podrían aumentar significativamente la inundabilidad del entorno inmediato, tratándose además de una zona deportiva donde se pueden concentrar aglomeraciones de población, este servicio informa desfavorablemente d las actuaciones solicitadas por el Ayuntamiento de Ávila», apuntando que «únicamente sería susceptible de autorización la cubierta de las gradas ya existentes, para lo cual deberá solicitar la oportuna autorización de obras en zona de policía, se acuerdo a lo dispuesto en el artículo 78 del Reglamento del dominio público hidráulico».
En su razonamiento para explicar la posición desfavorable a este proyecto, desde la CHD se apunta que «según la documentación presentada, las actuaciones se desarrollarán en la margen izquierda del río Chico, en gran parte dentro de la zona de policía», y «en cuanto a la posible afección por zonas o terrenos inundables, se informa que según puede comprobarse en el visor del Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables, las actuaciones se encuentran en su totalidad dentro de la zona de flujo preferente», lo que implica una serie de condicionamientos recogidos en el Reglamento del Dominio Público Hidráulico, que hacen imposible la viabilidad de las obras.