La  Policía Nacional interceptó hace unos días en la frontera de la Junquera a un camión trailer que llevaba en su interior tres furgonetas robadas y 162 kilos de cogollos de marihuana. Una de las furgonetas interceptadas pertenece a una empresa abulense, Croma, que tiene su sede en la Estación de Autobuses de Ávila.

La organización, que se asentaba entre las provincias de Madrid y Toledo, captaba a personas para alquilar furgonetas y, posteriormente, ocultarlas en naves industriales, donde se les retiraban las placas de matrícula y logos de las empresas de alquiler, además de cargarlas con marihuana envasada al vacío

El conductor del camión ha sido arrestado. El destino de la droga era Alemania donde también se iban a vender los vehículos robados en el mercado negro. La organización, que se asentaba entre las provincias de Madrid y Toledo, captaba a personas para alquilar furgonetas y, posteriormente, ocultarlas en naves industriales donde se les retiraban las placas de matrícula y logos de las empresas de alquiler, además de cargarlas con marihuana envasada al vacío.

La furgoneta de la empresa abulense de Croma fue alquilada el lunes de la pasada semana y cuando debía de haberse devuelto, el jueves, fue cuando la empresa recibió la comunicación de la policía en la que anunciaban que la habían interceptado en la frontera de la Junquera. El empresario abulense, Eduardo Sánchez, señaló a este periódico que el alquiler fue realizado por una mujer de muy buen aspecto pero, según dijo, creía que no pertenecía a la organización. La policía ha comentado que las primeras pesquisas tuvieron lugar cuando los agentes tuvieron conocimiento de la presencia de una organización asentada en Madrid y Toledo, que estaba tratando de captar a personas que pudieran acudir a diferentes empresas de alquiler de vehículos de alta gama, dando apariencia de un nivel de vida elevado. Para ello, vestían ropa y complementos de marcas con prestigio internacional reconocido, todo ello con el fin de embaucar a los comerciantes de dichas agencias y ganarse su confianza.

El empresario abulense quiso hacer un llamamiento a las empresas de alquiler para alertar de este tipo de situaciones que se están produciendo entre este tipo de empresas. Comentó que una de las furgonetas pertenecía al presidente nacional de la Federación de Alquiler de Vehículos y que el mismo ha alertado a las empresas del sector. Reconoce el empresario abulense que  la situación es complicada porque es muy difícil, detectar entre los clientes este tipo de actividad delincuencial. Comenta también que era la primera vez que sucedía, aunque sostiene que también están sufriendo otro tipo de problemas como es el alquiler de la furgoneta durante una semana, tiempo que aprovechaban para cambiar el motor de la furgoneta, que es nueva, por otro motor con muchos kilómetros. 

Organización. Una vez que estos vehículos pasaban a manos de la organización, los dejaban durante unos días guardados en diferentes polígonos industriales del sur de Madrid y la provincia de Toledo como medida de seguridad y, posteriormente, los trasladaban hasta una nave industrial en la localidad de Casarrubios del Monte (Toledo) donde el grupo criminal disponía de una nave de seguridad y desde donde cargaban los camiones para  realizar los traslados. Con toda la información recabada, los agentes procedieron al seguimiento de este camión hasta lograr interceptarlo en el momento en el que se disponía a salir de España por el puesto fronterizo de La Junquera. La operación sigue abierta a la espera de identificar a otros responsables.