Huellas celebra 25 años sacando animales de las calles

Marta Martín Gil
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La Protectora de Animales de Ávila calcula que en este cuarto de siglo ha recogido a unos 7.500 perros y a miles de gatos

Huellas celebra 25 años sacando animales de las calles - Foto: David Castro

Lleva tantos años trabajando por y para los abulenses que resulta difícil imaginar la ciudad de Ávila sin su presencia.Pero hace no mucho, algo más de 25 años para ser más exactos, la Protectora de Animales de Ávila, ‘Huellas’ no existía. Nadie se encargaba de recoger y atender a los perros y gatos que deambulaban por las calles de la ciudad sin control alguno. Así fue hasta que un grupo de ciudadanos, cansados de la situación, se pusieron manos a la obra para tratar de poner solución al problema.

Eso pasó hace 25 años. Concha Macho, Concha Pedrosa, Luis García Arés, Pedro Otero,Carmen Mayoral, Gabriel Téllez,Emilia Nieto, Pedro Otero... comenzaron a regalar su tiempo y su dinero para ayudar a esos animales que nadie quería pero que necesitaban de alguien que les protegiera.

De toda esta historia nos habla Isabel Martín, la actual presidenta de la Protectora de Animales que nació entonces, que hoy lleva el nombre de ‘Huellas’ y que en estos 25 años ha sacado de las calles de Ávila a 7.500 perros y otros miles de gatos.

La cifra es alta. Pero es la que se obtiene de si se multiplican esos 25 años por la media de 300 perros que cada año llegan a las instalaciones de la carretera de ElEscorial.

Aunque fue en el año 1992 cuando la iniciativa se inscribió como ‘Sociedad Abulense Protectora de Animales y de Plantas’ en el Gobierno Civil no fue hasta dos años después cuando la actividad comenzó a hacerse efectiva en las fincas privadas de algunos de los promotores. Fincas que, con el paso de los años, se han ido ampliando y cambiando de titularidad. «La primera finca, que era privada, la compró el Ayuntamiento para este fin», comienza a relatar Isabel Martín, «pero era insuficiente ya desde el primer momento».

Así que la propia asociación adquirió la finca colindante. Y ahora dispone de unos 6.000 metros cuadrados sobre los que descansan los recintos en los que se distribuyen cientos de perros, a la espera de ser adoptados y varias construcciones: una original, antigua, que sirve de vivienda a cientos de gatos; y una moderna, de reciente creación, en la que ‘Huellas’ dispone, por fin, de despacho, recibidor, un dispensario veterinario, y una zona de aislamiento para los animales que acaban de llegar.

Estas instalaciones abren los 365 días del año. Porque los 365 días del año estos animales necesitan atención. La que le prestan los trabajadores y voluntarios de ‘Huellas’, motor fundamental de la asociación, como recalca Martín.

«La protectora cuenta en la actualidad con 320 socios y cada uno aporta lo que puede», apunta la responsable de la asociación, que se refiere por una parte a las aportaciones económicas y, por otra, a las que se materializan en forma de tiempo dedicado a los animales.

Tiempo y dinero. Eso es lo que hace falta para que la maquinaria de ‘Huellas’ no sólo siga rodando sino que, además, se haya podido «ir consolidando» poco a poco.

Y no es tarea fácil. Por eso se agradece todas las ayudas que puedan llegar, como la que prestan los ‘padrinos’, una figura de reciente creación que «contribuyen económica y emocionalmente a que esto se sostenga».

Los padrinos (que en la actualidad son 160 aunque se espera que la cifra siga creciendo) eligen un perro y se ocupan personalmente de él, paseándolo, llevándolo al veterinario cuando es necesario y también, claro, aportando el dinero necesario para su manutención.

los logros de ‘huellas’. Muchos son los logros de los que ‘Huellas’ puede presumir en este tiempo.Empezando, claro, por los animales salvados bien de una muerte segura, bien de una vida de hambre, frío y maltrato. 

«Trabajamos con las autoridades para la redacción de la Ley de Protección de Animales de Compañía 5/97 de 24 de abril», comienza a enumerar Martín, que recuerda también la implicación de ‘Huellas’ en la creación de un censo municipal de animales o en la preparación de un régimen sancionador. Aunque, en su opinión, si de algo puede presumir la Protectora de Animales de Ávila es de la labor que en este tiempo ha llevado a cabo en materia de concienciación social. «Se ha contribuido a una sociedad más amable para con los animales», comenta Martín, que se refiere a la labor de sensibilización y concienciación que ‘Huellas’ ha llevado a cabo con los abulenses estos años.

En este sentido, la presidenta se enorgullece al poder hablar de la labor realizada, sobre todo, con los niños, trabajando con ellos aspectos como la compasión o la no violencia con los animales. «Y hemos recogido frutos», recalca Martín, «porque ya la gente es ya muy sensible. Ya no pasa indiferente ante un perro que esté herido y sin collar en la calle».

Aún así, sabe que todavía quedan algunas generaciones que no son tan sensibles al sufrimiento animal. Y colectivos o poblaciones que no tienen problema a la hora de dejar tirado a un perro que ya no les es de utilidad, como ocurre, por ejemplo, con algunos cazadores sin escrúpulos y sus galgos y podencos. Una raza que les une  a Alemania a través de la ONG ‘Podencos In Not’, que contribuye económicamente con ‘Huellas’.

Y no olvidamos la labor de los perros de ‘Huellas’ como ‘terapeutas sociales’, en su trabajo con internas de la prisión de Brieva y con niños y adultos con capacidades diferentes de distintas asociaciones abulenses.