Las cenizas en el Adaja no afectan a la calidad del agua

E.C.B
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Actualmente la capital se abastece únicamente de los embalses de Serones y Becerril, y desde el pasado 16 de agosto, tras declararse el incendio, se vienen realizando análisis más frecuentes de las aportaciones de Becerril para evitar problemas

Las cenizas en el Adaja no afectan a la calidad del agua - Foto: Isabel García

La presencia de cenizas procedentes del incendio de la sierra de la Paramera en el río Adaja y en el embalse de Fuentes Claras, que han ennegrecido sus aguas en los últimos días, no afectan al sistema de suministro de la ciudad por lo que la calidad del agua que llega a los hogares y negocios está garantizada. Así lo confirma el ingeniero municipal responsable de infraestructuras, Alberto Pato, quien también aclara que desde el pasado 16 de agosto, el Ayuntamiento está más pendiente de las aportaciones que pueden llegar del embalse de Becerril, mediante la realización de analíticas con mayor periodicidad, para evitar que puedan originarse problemas en el sistema de abastecimiento.

Recuerda Alberto Pato que la capital abulense tiene como vías de suministro los embalses de Serones, Becerril y una aportación del río Mayor, que puede abastecer a Becerril y que se vio afectada por el incendio de una manera importante, pero «esa aportación, durante los meses de estiaje, por permisos administrativos de la Confederación Hidrográfica del Duero, no puede verter a nosotros», precisa.

De esa forma, si el incendio no se hubiera registrado, Ávila se estaría abasteciendo de Serones y Becerril, sin la aportación del río Mayor porque no se puede, y eso es precisamente lo que se está haciendo en estos momentos por lo que esa afección al río Mayor no afecta al sistema de abastecimiento de la ciudad.

También deja claro que si bien en periodos de sequía, según está estructurado el plan de abastecimiento de Ávila, se utilizan los sondeos existentes en El Soto y el embalse de Fuentes Claras, «al nivel que está actualmente los embalses, no son necesarias esas aportaciones al sistema de abastecimiento». Así, las aguas que están viviendo por el río Adaja como consecuencia de las últimas tormentas y que traen cenizas del incendio, están dentro del sistema de los cauces de la cuenca del Duero, pero al sistema de abastecimiento de la ciudad no le hace falta coger esa agua», subraya.

No obstante, como indicábamos, desde el pasado 16 de agosto el Ayuntamiento está más pendiente de las aportaciones que pueden llegar del embalse de Becerril «para adelantarnos y evitar así que puedan originar problemas al sistema de abastecimiento de Ávila», comenta el ingeniero municipal, quien confirma que las cenizas han llegado al término municipal de Ávila por el cauce del Adaja y están dentro de Fuentes Claras porque «es así el proceso hidrológico» y que «se está vigilando el embalse de Becerril, que es el que tiene una pequeña afección por el incendio, aunque «por la parte que fue el fuego, no tiene por qué tener afección, aunque hay que ir analizando poco a poco lo que va sucediendo».

En ese sentido precisa Alberto Pato que «desde el Ayuntamiento, antes del incendio, de forma recurrente se hacían análisis del agua del embalse de Becerril, y ahora se han aumentado la frecuencia de los mismos y se está más pendiente».

Y mirando al futuro, respecto a la incertidumbre que genera la aportación del río Mayor, que se ha visto seriamente afectada por el incendio, explica Pato que será en el momento en el que se pueda volver a captar de esa vía de suministro cuando se tendrá que decidir lo que se hace con esa agua en función de sus análisis.

Con todo, el ingeniero responsable de infraestructuras en el Ayuntamiento lanza un mensaje de tranquilidad a la población respecto a la calidad del agua que llega a los grifos de los ciudadanos de Ávila porque, además de la realización de un estricto control analítico que incluye más de 6.000 parámetros relacionados con el agua potable durante el año, «tenemos una Estación de Tratamiento de Agua Potable de última generación, que mantiene a punto todos sus procesos y permite un mejor tratamiento del agua que entra, dando una mayor seguridad».