Lejos de atarnos al móvil o al ordenador, internet y las redes sociales también pueden servir para animarnos a salir a la calle. De hecho, en el poder para llegar a mucha gente que tienen herramientas como Facebook se basa una iniciativa que aúna arte y juego y que desde hace algún tiempo se viene impulsando en Arévalo consistente en decorar piedras, esconderlas en algún rincón o espacio verde de este municipio y dar pistas de su ubicación para que otros puedan encontrarlas. Carolina Canales, arevalense pero vecina de Palencia, es la impulsora de esta iniciativa que antes de la pandemia tomó prestada de Badajoz, donde este juego en el que pueden participar tanto grandes como pequeños ha tenido muy buena acogida.
En un primer momento, esta profesora de Secundaria y madre de dos niños puso en marcha esta especie de búsqueda del tesoro en la capital palentina, donde vive desde hace algunos años. Para ello, creó el grupo Pale-Roc en Facebook, que hoy en día cuenta con más de 13.000 seguidores. Viendo la buena acogida que esta iniciativa tiene en Palencia, apostó por llevar también este juego a su localidad natal, Arévalo, creando para ello el grupo Areva-Roc, que ya supera los 750 seguidores. Pero el covid irrumpió en nuestras vidas y también en esta iniciativa que durante todo este tiempo ha estado parada y que ahora Carolina y todos los arevalenses que se habían aficionado a decorar piedras para luego esconderlas y salir a buscarlas quieren relanzar.
La dinámica de este juego que busca incentivar la creatividad y la imaginación y a la vez potenciar la colaboración entre los vecinos de todas las edades, explica Carolina, es muy sencilla ya que solo consiste en pintar, con dibujos, trazos, palabras o poemas, sobre una piedra, da igual su tamaño, para dejarla después y ya decorada por cualquier lugar del pueblo para que otro la encuentre y disfrute. Para ayudar en esa búsqueda, se recomienda compartir la foto de la piedra en el grupo de Facebook y también dar alguna pista de su ubicación. Quien encuentre la piedra podrá llevársela y reponerla por otra o cambiarla de ubicación, compartiendo nuevamente en esta red alguna pista sobre su nuevo emplazamiento.
Aunque su impulsora reconoce que en este juego «creativo, divertido e ilusionante» pueden participar grandes y pequeños, lo cierto es que es a los niños a los que más les entusiasma esta iniciativa que busca 'sembrar' Arévalo de pequeñas piedras decoradas, llenando así de arte y color calles y parques del municipio.
Es más, asegura Carolina que en este regreso el juego está contando con muchos participantes, recordando que cuantas más personas se animen a decorar piedras, a esconderlas y a salir a buscarlas más divertido será y además más se contribuye a ese objetivo de llenar Arévalo de color a través de estas piedras que en muchos de los casos son verdaderas obras de arte.