El grupo municipal del Partido Popular presentará 14 enmiendas al proyecto de ordenanzas fiscales de 2022 del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Ávila con la intención de bajar la presión fiscal, fomentar la economía local y dinamizar la ciudad. Esto se pretende conseguir con propuestas que pasan por devolver el IBI al nivel de 2019, bajar las tasas de agua y basura, bonificar la creación de empleo, bajar las tasas del deporte o eliminar la «injusta» tasa de préstamo de material a los colectivos sin ánimo de lucro.

La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Ávila, Sonsoles Sánchez-Reyes, y el concejal Mario Ayuso dieron los detalles de una propuesta que aseguran que nace de reuniones con los distintos sectores y colectivos para recibir sus peticiones y los «anhelos» de los ciudadanos. «El éxito de las enmiendas sería el éxito de todos», aseguró la portavoz del PP, quien añadió que el rechazo sería ir en contra de lo que la sociedad demanda. 

Desde el PP se da prácticamente por seguro que no se aceptarán estas propuestas como sucedió el pasado año con sus enmiendas a las ordenanzas y los presupuestos, aunque ellos lo que pretenden es manifestar su «compromiso con los abulenses» y demostrar que «es posible otra forma de hacer política» que no se encuentre en frente al muro «amarillo-naranja», señaló Sánchez Reyes en referencia al equipo de gobierno formado por Por Ávila y Ciudadanos.

Y esa otra forma de hacer política pasa por, si el Ayuntamiento necesita dinero, buscar una alternativa al aumento de los tributos eliminando «gatos prescindibles y superfluos» pero sin «asfixiar a la economía local».

La base de sus propuestas se encuentra en gran medida en lo que ha supuesto la crisis de la covid-19 para los ciudadanos. Por ello, una de sus principales críticas es que se presenta un proyecto de ordenanzas como antes de esta crisis, como si no hubiera sucedido y afectado a negocios y familias.

Con la intención de ir contra un proyecto «continuista» se presentan las enmiendas del PP que, según señaló Mario Ayuso, en el apartado de bajada de los tributos se incluye devolver el IBI al nivel de 2019, dejando atrás la subida del 8,6 por ciento que se produjo en su momento. Es un «clamor» de la ciudadanía, insistió Ayuso, que se apoyó además en que esta subida no se ha utilizado para inversiones en una gran parte sino para gasto corriente. A esto hay que unir que los valores catastrales de los inmuebles «son muy altos en nuestra ciudad» por lo que creen que es importante «solicitar al catastro una revisión a la baja de los valores catastrales» para evitar que los ciudadanos sufran un doble hachazo.

Proponen además que se bajen las tasas de agua y basura, como medidas que afectan a toda la población y teniendo en cuenta que en esta situación de pandemia se está usando más agua.

En el pilar de fomento del empleo se piden bonificaciones a la creación de empleo aumentándolas a quienes creen puestos de trabajo en la ciudad, teniendo en cuenta que hay casi 4.000 desempleados en Ávila, y también bonificaciones a quien se acoja al ARU (Área de Regeneración Urbana) y elija empresas abulenses para las obras de rehabilitación de los inmuebles.

En tercer apartado, el de dinamización de la ciudad, también tiene algunas propuestas destacadas, entre ellas la eliminación de la tasa de préstamo de material a los colectivos sin ánimo de lucro, que finalmente se reflejó en los últimos presupuestos con 8.000 euros en 2020 y 3.000 en 2021.

Y también se pide bajar las tasas del deporte porque «es vida sana» y «hay muchas familias que viven del deporte en esta ciudad» y proporcionan empleo, así como eliminar la subida de las tasas de las escuelas municipales de música y arte aplicada por el equipo de gobierno en 2020.