O’malley es un gato imponente, tanto que por su tamaño, sus hechuras y sus orejas mas bien parece un lince pese a que solo tiene un año y medio. Tanto él como su hijo Bosco pertenecen a la raza bosque de Noruega, la más numerosa de cuantas participan en la Exposición Felina Internacional que se desarrolla este fin de semana en el Lienzo Norte, a la que este bellísimo animal acude con expectativas de premio. «Ha quedado como mejor ejemplar de su raza varias veces», nos cuenta su dueña, una segoviana dedicada a la cría de este tipo de gatos, igual que buena parte de quienes acuden a este evento, el primero de estas características que se celebra en España desde el inicio de la pandemia. De hecho, la exposición también se ha visto alterada en el último momento por la crisis sanitaria, ya que a raíz de los últimos confinamientos decretados en la Comunidad de Madrid algunos participantes finalmente no acudieron a Ávila. «Pese a todo, tenemos un centenar de animales, sobre todo de España, pero también de Portugal y Francia», explica Raquel Sierro, vicepresidenta de la Asociación Felina Española.

Unas quince razas de gatos están presentes en la exposición, en la que incluso podemos ver un campeón del mundo. Se llama Waka y es de raza oriental. «No hay una enorme cantidad de gatos, pero sí podemos presumir de la elevada calidad de los animales que han venido a la exposición», destaca Sierro.

Gatos de exposición y premio - Foto: David CastroMientras recorremos el recinto admirando la belleza de los animales, los jueces van valorándolos uno por uno, tomándolos con cariño entre las manos. Y aunque creamos que solo se fijan en su belleza, también cuenta mucho el carácter del gato. Así nos lo explica la vicepresidenta de la Asociación Felina Española. «Los mejores no solo se seleccionan por su belleza, también por ser equilibrados de carácter porque no hay que olvidar que su destino son los hogares, estos gatos son compañeros y tienen que ser nuestros compañeros ideales», apunta.