En el primer semestre de 2022 estará operativa la demandada unidad satélite de radioterapia en el Complejo Asistencial de Ávila. Será un servicio que atenderá a una media de 370 pacientes al año, con más de 8.000 sesiones de tratamiento.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, acompañados por autoridades regionales y abulenses, visitaron el espacio donde se pondrá en marcha esta unidad, en un proyecto que ya es realidad y que supone una inversión de 1.376.569 euros, con la redacción de proyecto y obra, a lo que habrá que añadir la compra del acelerador lineal, que rondará los 2,5 millones de euros, y cuyos pliegos ya están en fase de redacción. Esto quiere decir que los dos procesos serán paralelos y facilitará reducir los plazos, según destacó Fernández Mañueco.
Habló el presidente de la Junta de Castilla y León de un proyecto “pionero” que estará seguido por otros en la región, con los proyectos de Soria, Segovia, Palencia y El Bierzo, que se siguen impulsando en sus distintas fases, y que llega tras un compromiso que él mismo expresó antes de ser presidente y, sobre todo, con la demanda de la sociedad abulense, encabezada por la Asociación Española contra el Cáncer.
La unidad busca humanizar los tratamientos y mejorar la calidad de vida de los pacientes, al evitar que tengan que desplazarse. El objetivo, aseguró, es que las actuales obras terminen a comienzos del año que viene y el servicio de radioterapia pueda comenzar a funcionar a finales del primer semestre de 2022.
La superficie del edificio que se va a reformar, anexo al hospital Nuestra Señora de Sonsoles, asciende a 987 metros cuadrados, destinados a la ubicación de un acelerador lineal y dos búnkeres, para garantizar de forma permanente el funcionamiento del nuevo equipo de radioterapia. Habrá un acelerador lineal pero con el compromiso de la empresa de aportar otro si hay algún problema con el disponible, además de que en Salamanca, de donde dependerá la unidad satélite abulense, tendrá uno de similares características para no interrumpir ningún tratamiento.
La gerente de Asistencia Sanitaria de Ávila, María Antonia Pedraza, fue quien se encargó de dar todos los detalles de este proyecto para el que se firmó el acta de replanteo, que supone el inicio de las obras, el pasado 29 de abril. Explicó que la unidad tendrá un acceso independiente y directo que facilitará el acceso de los pacientes y el traslado y llegada de las ambulancias para unos para unos pacientes que necesitan una media de 22 sesiones.
El proyecto contempla una zona de luminarias con plantas, con una imagen “sensible y acogedora” para los pacientes, además de tener tres áreas diferentes donde se incluyen las consultas externas, la sala de tratamiento donde están los búnkeres y el acelerador lineal y la zona de planimetría, dosificación y control y una zona de apoyo administrativo y servicios. Los arquitectos han diseñado un proyecto que cuente con espacios y colores cálidos, creados con materiales sostenibles, abiertos al exterior y con luz natural, para evitar el estrés de los enfermos y sus familias en un espacio tan cerrado.
En cuanto al personal necesario para la puesta en marcha en Ávila, se contará con dos oncólogos radioterapeutas, un especialista en radiofísica, tres técnicos en radioterapia, una enfermera, dos auxiliares y un celador.
La unidad se vinculará al Servicio de Oncología del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, que dispone del servicio de radioterapia más avanzado en la consolidación de las técnicas de radioterapia externa. Por eso, la puesta en marcha de esta unidad en Ávila será un gran avance terapéutico y además se evitarán el 85% de los más de 40.000 desplazamientos actuales.
Durante el acto, el presidente de la Junta de Castilla y León destacó que “el sistema sanitario de Castilla y León está entre los mejores de España” e insistió en que la sanidad es una prioridad para la Junta, lo que en su opinión se demuestra en el hecho de que en los presupuestos aprobados en las Cortes el 7,5 del Producto Interior Bruto de Castilla y León va destinado a la sanidad, “superando lo que ya habíamos pactado con la inmensa mayoría de las fuerzas políticas del arco parlamentario”, con “un esfuerzo suplementario”.