El director general de Políticas Culturales de la Junta, José Ramón González, inauguró este jueves en el Archivo Histórico Provincial de Ávila, dependiente de la Junta de Castilla y León, una exposición de fotografías antiguas realizadas por el abulense Ángel Guerras, militar y fotoperiodista que demostró un especial buen hacer en la tarea de inmortalizar con su cámara el mundo que le rodeaba.

Agradeció José Ramón González a la familia, en la persona de José Alfonso, nieto de Ángel Guerras, su «muestra de generosidad hacia la sociedad, que hay que valorar especialmente», para añadir que la muestra que inauguraba, acompañado por el delegado territorial, José Francisco Hernández, es «interesante por muchas razones», especialmente porque «deja constancia de lo que fue la ciudad de Ávila en ese momento histórico de transformación en España», convirtiéndose en «una oportunidad para los abulenses de conocer parte de su pasado y de aprender a valorarlo, porque se aprecia lo que se conoce».

La muestra, visitable hasta el día 13 de noviembre, reúne alrededor de 120 fotografías realizadas por Ángel Guerras, todas ellas en la primera mitad del pasado siglo, seleccionadas de entre las 311 realizadas en placa de vidrio que donó al Archivo su familia hace un par de años, imágenes en las que el protagonismo que tiene Ávila (alrededor de la mitad de esas instantáneas) lo comparte con otros lugares de cuya belleza quiso dejar constancia Ángel Guerras como Madrid, Tortosa o La Granja.

Aparte de esas imágenes tomadas en placa de vidrio, la mayoría de ellas en formato estereoscópico para dar al espectador la sensación de que veía la realidad retratada en tres dimensiones, la exposición muestra también reproducciones de algunas de las 45 fotografías en papel (que forman parte de la misma donación) que hizo teniendo como protagonistas a las calles y monumentos de la capital abulense y el álbum en el que se encuentran pegadas esas imágenes, aparte de algunos objetos que usó el fotógrafo. 

El interés de la exposición, que estaba previsto que se hubiese celebrado el pasado mes de junio pero que a causa de la pandemia por la covid-19 hubo de retrasarse –a modo de consuelo se organizó una exposición virtual con las 45 fotografías en papel que aún puede verse en la web del Archivo Histórico Provincial–, radica tanto en el lado artístico de las imágenes como en su notable valor testimonial, ya que recuperan para el presente una ciudad de Ávila que en algunos casos es perfectamente reconocible pero que en otras perspectivas y emplazamientos es difícil de reconocer por lo mucho que ha cambiado.

Carmen Sanchidrián, directora del Archivo, recordó lo importante de esta iniciativa, como de tantas otras que lleva a cabo la institución cultural, «es que la donación de esa colección de fotografías de Ángel Guerras fue un regalo no a nosotros sino a todos los abulenses, y ahora tienen la oportunidad de disfrutarlo».

La exposición, que puede visitarse de lunes a viernes de 09,00 a 14,00 horas, se enmarca en el ciclo expositivo de la Consejería de Cultura ‘En los archivos se aprende a mirar’ que pretende exhibir y difundir los fondos documentales y fotográficos del Patrimonio Documental conservados en los archivos de Castilla y León.

Ángel Guerras Garrido fue un militar nacido en Ávila y fallecido en Madrid en el año 1964, muy aficionado a la fotografía, cuyo archivo personal fue depositado para donar al Archivo Histórico Provincial de Ávila por su nieto José Alfonso Benito Guerras, en noviembre de 2018. Además de su afición por la fotografía, en la que destacó tal y como demuestra esta exposición, se dedicó a ella profesionalmente, como demuestra su carnet de redactor artístico de El Norte de Castilla de 1930. También, recuerda su familia, colaboró con El Diario de Ávila.