Las 'ventanas FIBA', a debate

EFE
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Las denominadas 'ventanas FIBA', los partidos preclasificatorios en mitad de temporada para el próximo Mundial de China, afrontan un periodo de reflexión tras una primera edición cargada de polémica

Las 'ventanas FIBA', a debate - Foto: TOMS KALNINS

El sistema de preclasificación para selecciones de baloncesto, más conocido como ‘ventanas FIBA’, fue instaurado a partir de 2017 con el objetivo de acercar a los equipos nacionales al público, haciéndoles protagonistas durante la temporada regular en lugar de solo en verano, también se buscaba dar oportunidad a otros países y mejorar el desarrollo de las federaciones menos poderosas. Sin embargo, han generado más controversias que satisfacciones.

Entre ellas, ha sido notoria el no rotundo de la principal competición europea de clubes, la Euroliga, a interrumpir sus jornadas para las 'ventanas' y a ceder a los jugadores de sus clubes. Tampoco la NBA estadounidense ha cedido a los suyos, algo que se daba por descontado, y de hecho el 'Team USA' ha ganado su clasificación con jugadores de la Liga de Desarrollo americana. Todo ello colocó a muchos deportistas en una situación imposible: entre la espada y la pared, entre su club o su selección.

La federación internacional esgrime que los partidos de las selecciones han logrado un éxito de asistencia, con sus datos más altos en los 23.500 espectadores que presenciaron el Filipinas-Australia de la tercera ventana, 14.000 en un China-Hong Kong de la primera y un China-Jordania de la cuarta, 12.183 en un Finlandia-Islandia de la tercera, 11.000 en un Angola-Egipto de la primera o 10.000 en los Uruguay-Estados Unidos, Argentina-Estados Unidos de la quinta y Letonia-España de la última ventana.

Sin contar la última ventana, FIBA cuenta 94 llenos absolutos en los recintos donde jugaron las selecciones, y una media de 300.000 espectadores por ventana según los datos de las tres primeras oleadas de encuentros, así como un impacto en redes sociales que hasta diciembre incluía 1.534 millones de aficionados alcanzados.

 

La negativa de los protagonistas

No obstante, la opinión de jugadores, entrenadores y varias federaciones importantes no es tan positiva como los datos que esgrime FIBA. Tanto jugadores como técnicos critican la limitación de plantillas y el exceso de partidos.

"Hay demasiados problemas para los jugadores de la NBA y de la Euroliga. Ahora mismo, no creo que este sea el camino correcto a seguir. Para el próximo ciclo olímpico es mejor cambiarlo y encontrar la manera de combinar mejor los diferentes intereses y tener un calendario más armónico", apuntó el seleccionador de España, el italiano Sergio Scariolo.

"Entiendo que para ciertos países es bueno tener baloncesto de selecciones durante el año pero a las grandes federaciones nos afecta. Nuestros mejores jugadores están en la Euroliga o en la NBA, no pueden jugar en las Ventanas. Nos afecta en la venta de entradas y nos afecta con los patrocinadores", apuntó Hedo Turkoglu, presidente de la federación turca. "Era mucho más beneficioso jugar en verano organizando amistosos. Ahora solo estamos tirando el dinero alrededor", señaló el presidente de la federación lituana, el exjugador Arvydas Sabonis, el pasado diciembre.

Encontrar alguna solución al conflicto con la Euroliga eliminando alguna ventana o modificándola podría estar sobre la mesa, en función también de cómo se desarrolle el calendario de la próxima temporada, en el que la competición europea incluirá la próxima temporada otros dos equipos y cuatro jornadas más en la fase regular.

La FIBA tendrá su próximo comité central el 30 y 31 de marzo, en la que no se esperan decisiones concretas sobre el sistema. Porque ocurra lo que ocurra con este periodo de reflexión, las 'ventanas' para los campeonatos continentales ya están programadas: noviembre de 2019, febrero y noviembre de 2020 y febrero de 2021.

La situación entre los rectores del baloncesto europeo marcará si hay más conflicto o comienza el entendimiento.