Tradiciones ancestrales del medio rural, como la trashumancia o la matanza, están cobrando vigor en los últimos años después de ser convertidas en fiestas populares. Sin perder ni su esencia ni su sentido, lo que antes se hacía de forma doméstica y particular, ahora cobra un sentido colectivo, sobre todo al presentarse también como un atractivo turístico. Lo mismo ha ocurrido en Hoyos del Espino, donde este sábado tuvo lugar el Herradero Tradicional, que se celebra allí por séptima edición con la organización de ese ayuntamiento y de los ganaderos del municipio. La mañana arrancó con un desayuno tradicional a base de migas amenizado por el grupo de dulzainas ‘Algarabía’, tras el cual se recogió el ganado, que tras ser presentado dio comienzo el herraje de cada una de las reses. También fue herrada una añoja de raza avileña donada por la Diputación Provincial de Ávila. El propio José María Manso, diputado provincial y alcalde de El Barraco, se encargó de llevar a cabo la labor de herrado de la res, que después fue subastada entre los presentes, quedando finalmente  adjudicada en 1.100 euros a un ganadero de Hoyos del Espino. Una vez concluida la intensa mañana, llegó el momento de reponer fuerzas degustando la paella popular preparada allí mismo y prevista para las tres de la tarde. El tiempo acompañó, así que fue numeroso público el que se dio cita allí durante toda la mañana.

Con motivo del VII Herradero Tradicional también se organizó una exposición de fotografías de temática ganadera con instantáneas de Nuria Jiménez Chamorro, Eduardo Hinojal y Cristina de la Lastra, colaboradora de este periódico y autora de las fotos que ilustran estas líneas.