Recogimiento en la procesión del Miserere

M.R
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La imagen de Santa María Magdalena volverá a recorrer las calles de Ávila en dirección a la ermita del Humilladero

Recogimiento en la procesión del Miserere - Foto: Ricardo Munoz Martin (Spain)

A media noche del Martes Santo la imagen de Santa María Magdalena volverá a cruzar el umbral de la iglesia del mismo nombre portada por los miembros del Ilustre Patronato de la Purísima Concepción, Santa María Magdalena y Ánimas del Purgatorio. 

Ataviados con túnica blanca, capa y verdugo negros, además de puños y fajín de color azul, los cofrades trasladarán esa única imagen, que iluminará las calles del corazón de Ávila que irá recorriendo en el transcurso de una procesión cuya sobriedad resulta indiscutible. El paso firme y armonioso con el que irá avanzando la talla de Santa María Magdalena, sumado a los sonidos inconfundibles que marcan esta procesión invitan sin duda al recogimiento. Solo se escucharán las cadenas que algunos penitentes llevarán en los tobillos chocando contra el empedrado de las calles, además del inconfundible sonido de las carracas y las cajas chinas. El resto solo será silencio hasta que a la altura de la ermita del Humilladero, con sus puertas abiertas de par en par y la imagen de Santa María Magdalena quede frente a la de Cristo Crucificado se produzca el momento álgido de la procesión, el que la da nombre: el canto del Miserere a cargo de las voces de la coral Amicus Meus.