Suma y sigue. Segunda votación en el Partido Conservador británico para elegir a su próximo líder y segunda ocasión en la que el exalcalde de Londres Boris Johnson se impone con un amplio margen de distancia respecto a sus competidores.

El también exministro de Exteriores encabezó ayer las opciones de los diputados en el proceso de primarias para suceder a Theresa May como jefa de los tories y al frente del Ejecutivo. Y lo hizo en una jornada en la que volvieron a quedarse por el camino algunos de sus rivales, entre ellos el exresponsable del Brexit, Dominic Raab.

Los postulantes debían hacerse con al menos el 10 por ciento de los respaldos de los 313 diputados conservadores y, tras la cita, cinco aspirantes continúan adelante en la carrera.

El primero, nuevamente, fue Johnson, que ya arrasó la pasada semana en el pistoletazo de salida de esta contienda. Recibió 126 votos y mantiene su corona de favorito para hacerse con el puesto de May. Por detrás de él, otra vez quedó clasificado el titular de Exteriores, Jeremy Hunt, quien sumó 46 respaldos y se confirma como el principal adversario del exdirigente.

También siguen en la pugna el ministro de Medioambiente, Michael Gove, que aunó 41 apoyos; el responsable de Desarrollo Internacional, Rory Stewart, con 37; y el titular de Interior, Sajid Javid, con 33.

Stewart, el aspirante más moderado respecto al Brexit y el único que se opone a una ruptura no negociada con la UE, superó las expectativas al pasar el corte de la segunda votación. En la primera elección, la semana pasada, el ministro de Desarrollo Internacional había sido el menos respaldado de los candidatos que siguieron adelante, con 19 apoyos.

La batalla proseguirá hoy y mañana, cuando se decidirán los dos finalistas -todo apunta a que sean Johnson y Hunt-, que se someterán entonces a una elección de los cerca de 160.000 afiliados del Partido Conservador en un proceso cuyo resultado se conocerá a finales de julio.

¿Y el Brexit?

Antes de esta nueva votación, los candidatos se midieron anoche en un debate televisivo en el que mostraron sus preferencias sobre cómo llevar a cabo el Brexit.

Johnson reiteró su plan de ejecutar la ruptura con la UE en la fecha límite del 31 de octubre, aunque para entonces no se haya llegado a un acuerdo. «Si no lo hacemos, me temo que nos enfrentaremos a una catastrófica pérdida de confianza en la clase política», indicó.

En la misma línea, Javid subrayó que es «fundamental» que el país rompa con el bloque comunitario el 31 de octubre.

Por su lado, Gove, Hunt y Stewart apuntaron que contemplarían pedir a Bruselas una prórroga más allá de la ya fijada para materializar el divorcio.