Premio a la revolución de Morante

Agencias
-

El diestro de La Puebla del Río recibe el Nacional de Tauromaquia por su capacidad para renovar el toreo clásico para el público actual y tras firmar una temporada de éxito en las plazas

El torero Morante de la Puebla, ganador del Premio Nacional de Tauromaquia. - Foto: ANTONIO CASTAÑARES

Tras una temporada redonda sobre el albero, el torero sevillano José Antonio Morante de la Puebla continúa recogiendo reconocimientos a su arte con el capote. De este modo, ayer fue galardonado con el Premio Nacional de Tauromaquia 2021 que concede el Ministerio de Cultura «por la singular personalidad creativa de un artista que recrea y renueva el toreo clásico para el público actual».

El jurado destaca de él «su compromiso con la tauromaquia en un momento difícil tras la crisis por la COVID-19, en la que el diestro, asumiendo su responsabilidad como primera figura del toreo, ha diversificado sus actuaciones, apostando por la variedad de encastes y carteles, liderando el escalafón en una temporada en la que ha desarrollado faenas memorables en las principales plazas españolas».

El diestro se mostró «contento» por haber recibido el reconocimiento, a pesar de que Cultura no vaya a incluir a los toros en el bono cultural de 400 euros para los jóvenes  que cumplan 18 años.

«Tiene mucha incongruencia, pero en este momento no me gustaría valorar lo que no tiene calificación. Solo estoy contento, satisfecho y feliz por recibir este premio», señaló ayer.

No obstante, el matador insistió en que está «contento» de recibir el galardón porque, en sus palabras, es «un premio importante que reconoce todo el esfuerzo, todas las gestas y el triunfo».

Asimismo, destacó que  este galardón le permitirá donar su dotación económica, de 30.000 euros, a la Casa de la Misericordia de Pamplona «que tan gran labor social hace y que tanto ha sufrido en estos dos años por no haber podido celebrar su Feria del Toro, que ayuda a los más necesitados».

Sobre si siente que el mundo del toro está lo suficientemente apoyado por el Gobierno, el sevillano recalcó que el sector «tiene que estar apoyado por la afición»: «Eso no ha fallado, acudiendo cada tarde a la plaza a pesar de las dificultades sanitarias. Que el Gobierno dé las facilidades para que se realice».

«Lo mismo quiero decir de otras actividades culturales, ya que la cultura no se compra, se facilita para que la sociedad siga disfrutándola por los siglos de los siglos», precisó.

 

Argumentos sólidos

Nacido en La Puebla del Río (Sevilla) en 1979, José Antonio Morante Camacho, ha cuajado este año una triunfal temporada, que ha sido uno de los argumentos más sólidos de este año 2021, una campaña que comenzó lastrada por las restricciones por la pandemia, pero que ha podido concluir más cercana a la ansiada y definitiva normalidad.

Para entender mejor las circunstancias en las que se ha movido el diestro cigarrero en 2021 hay que retroceder a la temporada de 2020, en la que solo participó en tres corridas tras la reactivación taurina veraniega. Dos de ellas, organizadas por el empresario José María Garzón, fueron las del 6 de agosto en El Puerto de Santa María (Cádiz) y la de la Hispanidad celebrada el 12 de octubre en Córdoba, en un inédito mano a mano con Juan Ortega. En ambas brilló con luz propia la personalidad del torero de La Puebla. Pero había una novedad: la ambición por torear bien, poder a los toros, llenar de contenido cada espectáculo con responsabilidad de primera figura. De alguna manera estaba preconizando lo que iba a pasar en este 2021, que comenzó sin perder de vista las restricciones impuestas por el virus.

Morante, de hecho, tenía previsto iniciar su temporada el 18 de abril en la plaza de Sevilla, pero el delirante proceso compartido por la empresa Pagés y la Junta de Andalucía acabó retrasando el empeño a septiembre. Con ese panorama, el torero de La Puebla del Río tuvo que esperar hasta el 14 de mayo para comenzar el año en el ruedo madrileño de Vistalegre, marcando ya la pauta de lo que sería el resto de su campaña.

Antes de llegar a la meta de El Puerto para poner el broche a la temporada, Morante pasó sembrando recuerdos en la mayoría de las ferias de primavera y el primer verano incluyendo compromisos de la trascendencia de Jerez o Huelva.