Una imagen impropia en el Adolfo Suárez

A.S.G.
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0
Real Ávila
1
La Virgen del Camino
Finalizado
Los encarnados ofrecen su peor versión ante La Virgen del Camino, que se llevó el triunfo aprovechando la falta de tensión e intensidad de los locales, que se llevaron la bronca de los aficionados

El Real Ávila no dio la cara, ni la ‘A’ ni la ‘B’, ante La Virgen del Camino en un partido impropio de los encarnados, que se dejaron sorprender por un equipo que llegaba tras el reciente despido de su histórico entrenador,Roberto Carlos Fernández, goleado por muchos esta temporada y acosado por la cercanía del descenso, a seis puntos de distancia. Y con todo se llevaron los tres del Adolfo Suárez como un premio incalculable. Un ‘pequeño’ que se le volvió a hacer muy grande a los encarnados.  Los de Sergio González se lo trabajaron ante un rival al que llevaron a su terreno, el del fútbol trabado, duro y de oficio tan habitual en Los Dominicos. Ése que tanto le cuesta a un Real Ávila que desesperó a sus aficionados, que se encontraron con la peor versión de un vestuario que no debería perder el favor de sus seguidores.  

Ante los virginianos faltó de todo, pero en especial la tensión que se le presupone al Ávila en el Adolfo Suárez. La relajación llevó a los de Prado a regalar el 0-1 en una falta en la que los leoneses estuvieron mucho más listos que los locales, que se llevaron la bronca de la grada en una  tarde en la que únicamente dispararon una vez entre los tres palos.

Las ganas de Manu Moreira en los primeros minutos de partido, sin premio ni resultado, fueron lo más destacable de un arranque de partido demasiado pastoso ante un rival que parecía cómodo metido en su cueva. Esperar y salir parecía el planteamiento inicial de Sergio González ‘Nanín’ en un Adolfo Suárez en el que todos esperaban la cara ‘A’ de los encarnados tras demasiados disgustos. Y sin embargo no eran los mejores inicios, aunque aún quedaba margen de partido para esperar la mejoría. Habían probado suerte Domingo y Calderón, que peleó un balón en largo hasta un córner al que salió Isma de manera impulsiva, y la buscaría a balón parado –minuto 19– Llorián sin encontrar portería.

Pasaban los minutos.El balón era de los encarnados, pero las ocasiones no eran de nadie. Rubén Ramiro, inédito, se le veía por primera vez arrancar en su banda cuando el partido alcanzaba la primera media hora de juego. Calderón se desesperaba entre Negral y David, un coloso ante el ecuatoriano. No encontraba su oportunidad pero lo intentaba en un duelo en el que los encarnados se iban contagiando poco a poco del ritmo cansino de los leoneses, a los que les costaba pasar de su campo. Quiso romper las formas Calderón. Salió de la zona de centrales, generó el espacio y coló el pase al hueco hacia Rubén Ramiro.El extremo se revolvió hacia el interior para buscar el disparo. Se marchó fuera.

No se había acercado La Virgen del Camino a los dominios de Johan y a la primera encontraron el gol. Fueron más listos los de Sergio González ‘Nanín’ cuando Puente, en una falta en la frontal, sacaba rápido hacia Gagyk. Se quedaron mirando los encarnados unos a otros mientras el ‘9’ encaraba totalmente solo a Johan para hacer el 0-1 plácidamente. Imperdonable.La falta de tensión volvía a salir caro a los de Prado, que escuchaban los primeros pitos de los aficionados.Con el gol los leoneses amenazaron con dar un paso adelante ante un Real Ávila que todavía se preguntaba qué había pasado.

Movió ficha Jonathan Prado en el descanso. Dejó en la caseta a Jorge Sánchez y apostó por Cristo para formar dupla en ataque con Calderón. Buscaba el gol, aunque lo primero era buscar las oportunidades que no era capaz de generar. Le llegaría la primera en el 49’ cuando Moreira lanzó el centro al área, Cristo metió la puntera y Rubén Ramiro se resbalaba cuando el esférico se quedaba esperando un rematador a puerta vacía. Qué cerca se quedó Domingo –minuto 52– cuando Matos la desviaba lo suficiente para evitar el remate del encarnado en el segundo a saque de córner y tras peinarla Calderón.

Parecía acercarse el empate de los encarnados, pero no se escondían los virginianos. Si Érik tiró de habilidad para marcharse de Rubén Ramiro, Edu y Llorián en una baldosa, a Gagyk le faltó pulmón y le sobraron metros cuando puso la directa a la portería de Johan pero tuvo que acabar su intento de manera precipitada con un disparo flojo cuando Garretas se le echó encima.

Convocó Jonathan Prado a De Mesa para el arreón final.Se marchó Moreira, lesionado, entre los pitos de la afición por la decisión. ‘Nanín’ hacía lo propio, aunque por obligación. Si primero fueron Negral y Dani Alonso, el último fue Gagyk, que en un fuerte golpe con Sito acababa totalmente grogui. Tres cambios y tres por lesión. Pese a ello, La Virgen del Camino seguía haciendo su trabajo. Camino del último cuarto de hora de partido, el premio estaba cerca.

El Ávila lo intentaba, pero estaba desdibujado. Los cambios no estaban dando el resultado a un equipo que, más allá del arreón inicial, volvió a alejarse del área de Isma, que volvería a ver el peligro de cerca –minuto 78– en un centro paralelo a la línea de gol de Rubén Ramiro.La pelearon Calderón y Cristo, que pidió penalti cuando Matos se lanzó con todo para evitar el remate. Se llevó por delante balón y jugador a partes iguales. No quiso saber nada Pablo Gómez, que miraría para otro lado cuando Sergio –minuto 87– quiso marcharse de Domingo y el encarnado le derribaba con el brazo dentro del área.

Trató de volcar el partido en el área leonesa el Real Ávila en los últimos minutos. Johan subiría a rematar un córner.Eran las últimas bocanas de un partido que La Virgen del Camino acabaría con diez por el exceso de revoluciones de Britez, que se autoexpulsó. Aunque el descuento fue largo, mantuvieron el tipo.El mismo que no supo mantener ni proponer el Real Ávila.

 

Jonathan Pprado

Entrenador del Real Ávila

«¿Los pitos? Lógicos»

«El gol que nos meten es de chiste. Y si encima no nos sabemos la norma, peor» comentaba Jonathan Prado sobre la acción de partido que le costó a los encarnados el duelo. «Hemos tirado un partido en la jugada más absurda. Esto no pasa ni en juveniles. Sabíamos que si ellos se ponían por delante iba a ser mucho más difícil, como ha sido. Hemos tratado de hacer cambios, de hacer otras cosas, pero así es complicado». Sobre los pitos de la afición dejó claro que son «lógicos.La gente viene a su equipo ganar, quiere que el equipo haga goles, llegue... Es normal.Somos los primeros que sabemos que no estamos haciendo bien las cosas y nos vamos decepcionados. No estamos haciendo bien las cosas. No podemos dar la sensación que hemos dado por una acción sin sentido».