El incendio de Navalacruz no afecta al agua de la capital

Juan Carlos Huerta
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A pesar de la cercanía, Becerril no se ha visto afectado y las reservas actuales permiten aplazar las captaciones del Adaja

El incendio de Navalacruz no afecta al agua de la capital

Las cenizas del gran incendio que devastó la Sierra de la Paramera a mediados de agosto, el más grave del que se tiene constancia en la provincia y en la región, con 22.000 hectáreas afectadas, no han contaminado el agua del que se abastece la capital abulense, según ha explicado Jaime Lobato, jefe del Servicio de Aqualia, empresa concesionaria del suministro.

Lobato ha querido enviar un "mensaje de tranquilidad" a través de un video difundido en la red de Emergencias Ávila, poniendo el énfasis en que la zona quemada dentro de la cuenca del embalse de Becerril, uno de los dos embalses que abastecen a la capital, ha sido en una zona pequeña y alta de dicha captación.

En cuanto a al embalse de Serones, el principal de los dos que represan caudal para el consumo de la capital, Lobato afirma que el incendio no ha afectado "en absoluto".

El responsable de la concesionaria ha añadido que, debido al volumen de reservas de agua, en estos momentos no es necesario conectarse a las captaciones del río Adaja. A este caudal sí han ido a parar, y seguirán haciéndolo, las cenizas del incendo de las Parameras, algunos de cuyos arroyos afluentes bajaban negros hace pocas semanas tras las primeras tormentas del final del verano.

En la actualidad, las reservas de agua en la capital se encuentran en torno al 70 por ciento. El último dato oficial corresponde a finales de julio, y dichas reservas alcanzaban el 84%.

Lobato concluye que Aqualia mantiene a punto todos los procesos de la Estación de Tratamiento de Agua potable (ETAP), "llevando el control analítico estricto, que cada año incluye unos 60.000 parámetros relativos al agua potable".