La Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León ha denegado la autorización para celebrar la prueba XXVII Rallyesprint Diputación de Ávila al considerarla como de «alto riesgo con la situación relativa a la prevención y control para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la covid-19».

De esta manera, la Escudería Milenio, organizadora de la prueba, no podrá desarrollar la misma, para la que ya se había completo el tope de inscritos.

Según consta en la resolución de la Delegación Territorial de la Junta enviada a la organización, «de acuerdo con la documentación presentada, se considera que el organizador tiene una moderada de capacidad de mitigación de riesgos: si bien durante la prueba no se realizará ni salida ni llegada ni entrega de premios, no se establece medida alguna para controlar al potencial público asistente y su posible incidencia en la propaganda del virus ni medidas especiales de seguridad, limpieza o desinfección».

Al ser un evento con «entre 45 y 65 participantes y un número indeterminado de personas entre el público, de más de horas de duración y con el público de pie y sin control de aforo con posibilidad de lugares en los que se pueda producir un contacto estrecho entre el público», el Rallye tiene la calificación de prueba de «alto riesgo».

Desde la Junta se deja la apuerta abierta a «un retraso» en las fechas de celebración y que la organización «controle el acceso del público, establezca un protocolo de limpieza y desinfección y establezca recomendaciones adaptadas a las características de los asistentes».

La que iba a ser la edición número 27 del Rallye Diputación de Ávila, que se había convertido en un Rallyesprint al tener una sola jornada de competición, no se podrá celebrar. La organización había pedido autorización para que la competición se disputara entre las 12,30 y  las 18,20 de ese sábado, enun recorrido íntegro en la AV-503, entre Cebreros y San Bartolomé de Pinares, con subida por el puerto de Arrebatacapas.