La gran familia diocesana de la provincia de Ávila vivió este domingo una jornada muy especial. De hecho, se celebraba uno de los acontecimientos que más ilusionan a la Iglesia Católica: la ordenación de un nuevo sacerdote.

En este caso, la catedral de El Salvador de la capital acogió la celebración del sacramento para el navero Francisco Javier Calvo Tolosa. Con todas las medidas de seguridad necesarias en esta situación (distancia de seguridad, mascarillas y un aforo máximo de cien personas en el templo), la celebración se retransmitió también vía YouTube para que nadie se quedara sin vivir (de una u otra manera) el gran momento del nuevo sacerdote.

Una celebración, por cierto, que también era muy especial para el obispo de Ávila, José María Gil Tamayo, al tratarse de su primera ordenación desde que llegar a la diócesis en diciembre de 2018.

Así pues, la emoción era palpable para todos los presentes en la Catedral, donde una vez más se volvieron a repetir los símbolos propios de este sacramento.

La imposición de manos, postración, unción, imposición de la estola y casulla, letanía, plegaria de la ordenación, entrega del pan y del vino y el beso fueron dando forma a una ceremonia muy especial, de la que disfrutó también la familia del nuevo sacerdote.

Fue el pasado mes de diciembre cuando Francisco Javiern fue ordenado diácono. Ése fue un paso importante en su camino al sacerdocio.Aunque no el único, por supuesto. El protagonista de la jornada de ayer llegó al Seminario con 24 años, tras estudiar Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid.

 Por cierto que la ordenación sacerdotal de Francisco Javier Calvo Tolosa tuvo lugar sólo unos día después de que Silvia Brouilhet se convirtiera en la primera virgen consagrada de la diócesis de Ávila, algo que, como se recalcó en su día desde el Obispado, «abre un nuevo camino al Espíritu» en esta Iglesia local. 

Brouilhet es profesora en el colegio diocesano ‘Asunción de Nuestra Señora’ y ya forma parte del Orden de las Vírgenes tras la ceremonia del pasado viernes en la iglesia de San Ignacio de Loyola, que estivo presidida por el obispo de Ávila, José María Gil Tamayo.

la última ordenación. Y podemos recordar también que hace sólo unos meses, concretamente, el pasado 27 de junio, se celebró la ordenación de diácono del carmelita abulense Luis Carlos Muñoz Mories, una ceremonia que debería haber tenido lugar el 28 de marzo, coincidiendo con el aniversario del nacimiento de Santa Teresa. 

Sin embargo, la declaración del estado de alarma y la crisis sanitaria hicieron que se pospusiera hasta nueva fecha.