La despoblación continúa se avance año tras año en la provincia de Ávila, que actualmente cuenta ya con 94 municipios con menos de 100 habitantes, lo que representa un 38 por ciento del total, es decir, medio punto más que hace solo dos años, según el último padrón oficial publicado por el Instituto Nacional de Estadística correspondiente al 1 de enero de 2019, que también apunta otro datos preocupante, pues la media de edad en esos ‘micropueblos’ supera los 60 años, lo que refleja el fuerte envejecimiento de la población en el medio rural abulense.
Es evidente que esta provincia, con un total de 248 municipios, siempre se ha caracterizado por contar con un importante porcentaje de pueblos de reducido tamaño y poca población. Sirva decir que alrededor del 85 por ciento de sus localidades tienen menos de 500 habitantes. Pero además, algunos de ellos corren un serio riesgo de desaparición en un futuro no demasiado lejano si no cambia su rumbo demográfico. Es el caso de 23 municipios que actualmente cuentan con menos de 50 habitantes empadronados (un 10 por ciento de los pueblos de esta provincia), aunque en muchos de ellos el número de personas que efectivamente residen durante el año es incluso menor.
En los últimos diez años el desierto demográfico ha ganado terreno en el medio rural, principalmente por el éxodo hacia núcleos urbanos de mayor tamaño, pero también por el envejecimiento poblacional. Así, en 2009 la proporción de pueblos con menos de 100 habitantes rondaba el 25 por ciento y un decenio más tarde ese porcentaje se ha elevado en 13 puntos, hasta el 38 por ciento, muy por encima de la media regional que estos últimos años se ha situado en torno al 30 por ciento, y también de la nacional, donde los ‘micropueblos’ no superan el 20 por ciento del total de los núcleos rurales.
Las cifras que arroja el padrón municipal elaborado por el INE también indican que el grueso de los municipios de Ávila se sitúan entre los 101 y los 500 habitantes, con un total de 120, lo que en términos porcentuales se traduce en un 48,39 por ciento, mientras que como apuntábamos, por debajo de esa ratio hay 94 pueblos con menos de 100 habitantes y de ellos 23 con menos de 50. Por encima de los 500 vecinos se sitúan 34 y de ellos solo 17 cuentan con más de 1.000 habitantes.
Porcentualmente, el 36,63 por ciento de la población residente en la provincia se concentra en la capital (57.744), mientras que un 28 por ciento vive en las localidades rurales de mayor tamaño (de más de 2.000 habitantes), especialmente en Arévalo (casi 8.000 personas), Arenas de San Pedro (6.377), Las Navas del Marqués (5.119) y Candeleda (5.018), y el 16 por ciento en núcleos pequeños (de menos de 500 habitantes). Es significativo que los 94 ‘micropueblos’ existentes en la provincia apenas suman un 3,8 por ciento de la población total, ya que el resto se concentra en los pueblos de mediano tamaño (entre 500 y 2.000 habitantes).
los pueblos más pequeños. Casi el 10 por ciento de los municipios de esta provincia tienen menos de 50 habitantes, concretamente 23, y de ellos solo seis han experimentado un crecimiento poblacional en el último año, según los datos del padrón aportados por el Instituto Nacional de Estadística, mientras que en dos casos la cifra de vecinos se ha mantenido estable. Y aunque los descensos poblacionales en el resto no han sido muy significativos desde el punto de vista numérico, sí lo es desde el demográfico, pues hablamos de pueblos en los que la despoblación es cada vez más acuciante.