Dicen que de casta le viene al galgo y en el caso de la mujer que hoy protagoniza esta entrevista es totalmente cierto si tenemos en cuenta que ella ha heredado el gen emprendedor de los Herranz. Su abuelo Cayo fue el dueño de la fábrica de chocolate de la localidad segoviana de Migueláñez y también de la de Ávila, de la que posteriormente tomaría las riendas el padre de nuestra protagonista, José, quien más tarde diversificó el producto incluyendo el café bajo la marca Coty.  «Al final haces lo que ves», reconoce Carolina al hablar de ese espíritu emprendedor de su familia que también han heredado sus dos hermanos que como ella también han optado por el trabajo por cuenta propia y están al frente de negocios de diversa índole.

¿Qué es lo primero que le viene a la cabeza sobre Ávila?
Mi ciudad, donde nací y crecí y donde veo crecer a mis hijos. Calidad de vida.

¿Qué es lo que más le gusta de Ávila?
Aunque es una ciudad fría, es soleada y el sol da vida. Además, su ubicación en el centro peninsular, cerca de la capital de España.

¿Y lo qué es lo que menos le gusta?
Que es una ciudad muy envejecida y con pocas salidas profesionales. No tiene industria, por lo que nos tocará despedirnos de nuestros hijos cuando se tengan que buscar trabajo fuera.. y creo que a todos los padres nos gustaría poder tenerlos cerca siempre.

Un lugar para perderse.
Si es en la provincia, la Sierra de Gredos, un lugar que frecuentamos mucho con los niños y el perro, y si es en Ávila, las Murallas.

Un recuerdo de la infancia.
Comer chocolate recién hecho en la fabrica de mi abuelo y de mi padre.

Un personaje abulense que le haya marcado.
Si puede ser familiar, diría que mi abuelo, Cayo Herranz de Pedro. Lo admiraba de pequeña y aún lo hago ahora aunque no esté con nosotros. Si tiene que ser conocido...ninguno especialmente.

El mayor cambio que necesita Ávila es...
Fundamentalmente industria para dar trabajo a jóvenes que trabajen en Ávila y formen aquí sus familias. Esto es imprescindible para hacer que Ávila crezca. También que se faciliten las conexiones, en este caso los medios de transporte, con ciudades cercanas. Hay que facilitar los accesos para que aunque trabajen fuera puedan disfrutar del ocio en la ciudad.

¿Qué tiene que mantener?
Su riqueza cultural, por lo que miles de turistas visitan nuestra ciudad. Sin turismo ya estaríamos perdidos.

¿Qué le parece Ávila hoy?
Es una ciudad donde se puede vivir bien y criar a tus hijos cómodamente. Una ciudad pequeña y tranquila pero un poco abandonada, donde además no te dan facilidades para arrancar.

¿Cómo ve Ávila en el futuro?
Ávila tiene buen futuro y muchas posibilidades, solo se tienen que facilitar las cosas a los que quieren prosperar en ella y buscar grandes empresas que quieran invertir en la misma.

¿Qué puede aportar usted a Ávila?
En estos momentos de mi vida, risas y diversión, que es lo que nos hace falta por lo que estamos viviendo, y a nivel profesional, espero poder seguir aportando trabajo y generando trabajos también.