La dirección de Nissan en Ávila y el comité de empresa celebraron este lunes una nueva reunión en la que la compañía volvió a plantear la posibilidad de adelantar a los próximos días las medidas de flexibilidad establecidas en el acuerdo firmado en 2017, dentro del plan de reconversión de la fábrica, inicialmente fijadas a partir de abril del año que viene. Una propuesta que se traduciría en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que daría comienzo el próximo 1 de octubre y que se extendería hasta marzo de 2020.

Una medida que, según apuntó el presidente del comité de empresa, Felipe González, se aplicaría a 430 trabajadores de los 455 que actualmente componen la plantilla de Nissan en esta ciudad de manera rotatoria y equitativa.

Desde la compañía, por su parte, indicaron que «en cualquier caso, los días de flexibilidad negativa se agotarían antes de comenzar el ERTE» y «el salario durante el periodo comprendido por el expediente -hasta marzo de 2020- se ajustaría a los límites de protección por desempleo recogidos por la normativa vigente».

Pese a que en julio ya se planteó un ERTE que fue rechazado por los trabajadores, la multinacional japonesa sigue considerándolo necesario dados los niveles de producción que tendrá la planta, que se encuentra en pleno proceso de transformación, en los próximos meses y de ahí que nuevamente haya presentado una propuesta que, según aclaró Felipe González, «en esta ocasión sí recoge fechas concretas, del 1 de octubre de 2019 al 3 de marzo de 2020».

Con la reunión de este lunes, que da continuidad a un primer diálogo mantenido el pasado 10 de septiembre, se inicia el periodo de consultas del ERTE, que se extenderá durante quince días en los que el equipo directivo y el comité de empresa seguirán reuniéndose para intentar acercar posturas, ya que como apuntaron fuentes de la compañía, «ambas partes siguen apostando por un diálogo abierto, en interés de los empleados de la planta, con el objetivo de llegar a una solución pactada que beneficie a todos». Algo en lo que también coincide la representación de los trabajadores, consciente, según Felipe González, de que «sería bueno alcanzar una solución pactada, ya que la empresa podría presentar el ERE a término legal».

Eso sí, el comité de empresa sigue entendiendo que el expediente de regulación temporal de empleo planteado supone «una situación excepcional, ya que está fuera del acuerdo firmado en 2017», subrayó su presidente.