La enfermería de salud mental tiene su centro estos días en Ávila donde se celebra su congreso nacional con la presencia de unas 850 enfermeras especialistas de España Irlanda, Portugal y Andorra, una cita en la que se reivindica su trabajo «cercano» y la necesidad de reconocimiento. Así se dijo en la apertura de este congreso, que se celebra hasta el viernes en el Lienzo Norte, donde se conocieron algunos datos como que en Castilla y León hay 190 puestos reconocidos de personal especialista en salud mental. Aún así, ya en la presentación del congreso se dijo que en Ávila de las 22 plazas de enfermería de salud mental, solo la mitad están ocupadas por enfermeras especializadas.

Antes de dar paso a las primeras ponencias, comunicaciones y pósters que se llevarán a cabo estos días, se contó con una mesa inaugural en la que estuvieron presentes Francisco  Megías, presidente de la Asociación Española de Enfermería de Salud Mental; Mercedes Sánchez, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UCAV; Pilar González, directora de la Escuela de Enfermería de la USAL en Ávila; Patricia Rodríguez, teniente de alcalde de Servicios Sociales; María Antonia Pedraza, gerente de Asistencia Sanitaria de Ávila;Enrique Ruiz, presidente del Colegio de Enfermería de Ávila, y Justo González, supervisor del Servicio de Salud Mental en Ávila.

En esta introducción, Megías destacó que estas enfermeras especialistas afianzan «los cuidados a la población» y han ido evolucionando hacia nuevas necesidades como el desarraigo, competitividad, soledad o problemas de salud. Pero estas profesionales no están «suficientemente reconocidas por las administraciones», aseguró, e insistió en que para el desarrollo de la profesión es «necesario el reconocimiento de la especialidad en todas las comunidades autónomas» para unas enfermeras que tienen una «perspectiva integral en el cuidado de las personas».