Varapalo turístico en la capital en septiembre

I.Camarero Jiménez
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En un año las pernoctaciones se reducen el 66% y los viajeros en un 70,5%. Pasamos de tener 37.640 visitantes que hicieron noche en 50.089 ocasiones a 11.095 que pernoctaron en 17.389. Preocupante los trabajadores del sector que caen de 377 a 223

Las pernoctaciones hoteleras se desploman en septiembre - Foto: Ana I. Ramirez

Septiembre, tradicionalmente y más de un tiempo a esta parte, era un gran mes para el turismo en la capital abulense, pero ha llegado la pandemia y lo construido se ha caído como si fuera un castillo de naipes. Este viernes 23 de septiembre el INE hacía públicos los datos de Coyuntura Turística Hotelera y en lo que a Ávila se refiere las cosas han ido sencillamente mal, especialmente con respecto al mismo mes del año pasado pero también respecto a agosto.

Los daños se cuantifican en  viajeros y pernoctaciones. Los primeros caen un 70,5% y las segundas, el 65,8%. En números si en septiembre de 2019 se alojaron en nuestros hoteles 37.640 viajeros durante 50.809 noches; un año después se reducen en 26.545 los primeros hasta quedarse en 11.095 y en 33.420 las estancias, que paran en las 17.389.

Además de algún modo da igual que hablemos de viajero nacional o extranjero porque la caída afecta a ambos los extranjeros que el año pesado llegaron del orden de 5.356 ahora son 511, un 90,45% menos y los españoles que sumaron 32.284 ahora son 10.584 (-21.700) esto es un 67,2% menos.

En cuanto a las pernoctaciones las españolas pasan de 42.271 a 16.491, el 61% menos (-25.780) y las extranjeras caen de 8.538 a 898 (-7.640), un 89,5% menos.

Duros datos que por supuesto tienen su reflejo en la ocupación de nuestros establecimientos que, por otra parte son menos los que están abiertos que hace un año ya sea porque tras el estado de alarma no levantaron la persiana o bien porque procedieron a su clausura definitiva, de 40 hoteles abiertos hace un año ahora son 34; las habitaciones disponibles se reducen en 247 hasta quedarse en 1.155 y las plazas caen en 466 hasta las 2.319. Incluso teniendo menos oferta y dada la caída de viajeros y pernoctaciones, la ocupación media también se resiente sobremanera. Por plazas pasan de estar ocupadas el 60,29% de hace un año a no llegar al 25%; en fin de semana la ocupación cae del 75,6% al 41,3 y por habitaciones el descenso es del 64,5% al actual 29%. Un drama para un sector que tristemente aún no podrá recuperarse porque la crisis no sólo sigue ahí en forma de virus sino que evoluciona a peor en esta llamada segunda oleada.

Y lo peor de todo es que tiene su reflejo en el empleo ya que si el septiembre del año pasado eran 377 lo trabajadores que atendían nuestros hoteles hoy son 223, se han perdido 154 puestos de trabajo.