El turismo en nuestra provincia lleva ya meses de capa caída. La pandemia ha hecho mella en él, en general, durante todo el año pasado y a excepción de los meses de julio y agosto en el que incluso batimos récords de ocupación en nuestros alojamientos turísticos. Los datos del INE lo acreditaron en su momento, pero termómetro de esa realidad es Gredos, uno de los lugares más visitados de la provincia y para comprobar esa afluencia de turistas podemos usar otras variables. Una de ellas es la del movimiento que se ha registrado en la plataforma de Gredos, lugar de referencia y que además lleva regulado algunos años con lo que el control del tráfico es real.

Es la Fundación de Patrimonio Natural la que tiene las cifras. Es evidente que con la aplicación de estado de alarma y restricciones a la movilidad se ha producido una caída de visitantes a nivel general, que se matiza si comparamos los meses en los que la actividad no estuvo parada, esto es, enero y febrero y a partir de junio y hasta diciembre (descartamos por completo marzo, abril y mayo). Ante ello vemos que en esos nueve meses se regularon 13.695 vehículos frente a los 14.634 del año 2019. 939 vehículos menos y un descenso del 6,4%.

Poco significativo pero hay que matizarlo puesto que de los 13.695 vehículos estacionados y que pagaron por aparcar, muchos más de la mitad lo hicieron en los meses de verano con un agosto que sin duda fue espectacular.

La gente para entonces pudo salir y el aire libre y el turismo rural era para una gran mayoría tabla de salvación ante la pandemia. Hablamos de que en agosto se regularon 5.284 vehículos por los 4.969 del año anterior; y en julio de 2020 fueron 2.926 frente a 2.184 del mismo mes del año 2019. Casi las mismas cifras se registraron en un año y otro en el mes de septiembre, 1.274 de 2019 frente a 1.224. No fue del todo mal esa época estival, como tampoco los dos primeros meses del año con más vehículos regulados en 2020 que en 2019: fueron en enero 691 frente a 679 y en febrero 1.388 frente a 1.396.

El problema llegó con un junio en el que se levantaron las restricciones pero fuemuy a finales de mes y también a que tras un verano movido y de mucho tránsito siguió un octubre y noviembre a medio gas y un diciembre en el que tampoco se remontó el vuelo.