Y con el entierro de la sardina decimos adiós al carnaval

B.M
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La comitiva del funeral recorrió el barrio de las Vacas lanzando unas letanías llenas de ironías y diciendo las cosas sin tapujos y, como era de esperar, con las próximas citas electorales de protagonistas

Y con el entierro de la sardina decimos adiós al carnaval

Atrás quedan los días de fiestas, de disfraces, de animación y diversión. Y para poner fin a ese ciclo anual, el de carnaval, se vivió el entierro de la sardina y se hizo en un barrio de tanta tradición con el de las Vacas.

Y en este adiós no faltó lo irreverente, la ironía, las ganas de decir las cosas sin tapujos, aunque fuera de nuevo disfrazados, en este caso de las letanías de quienes formaban la comitiva que llevaba a la sardina a su peculiar entierro. 

Ya desde antes de las 20,00 horas los vecinos del barrio se iban acercando a su plazuela. También llegaban los que formarían el cortejo fúnebre para recoger la sardina y llevarla a enterrar. Y así comenzaba la comitiva organizada por la Asociación de Vecinos Barrio de las Vacas, Asociación Cultural Jarana Vaquera y la peña Mozos de las Vacas, que son los encargados de llevar a cabo este simbólico funeral llamado a terminar con la sardina quemada en la plaza.

Ya con anterioridad desde la Funeraria ‘Las Vacas’ se había hecho pública su esquela para ‘Doña Ávila de Circo’, ya saben, aquella que dicen que siempre le crecen los enanos.

Ahora a todo lo que se dijo en aquella esquela, y aún más motivado con acontecimientos recientes, se pudieron escuchar las letanías, siempre respondidas con su correspondiente amén, mientras se pedía más intensidad la respuestas.

La política, y sobre todo la cercanía de las próximas citas electorales, se llevaron gran parte de estas letanías que se repitieron en el recorrido. Porque, señalaron, «cambiaremos de alcalde y también de concejales» y, aunque a ellos les da igual que sea «alcalde o alcaldesa» sí que pidieron  un «mandato ejemplar».