Muchos de los viajeros que utilizaron los dos últimos días la Carretera de la Coruñas se sorprendieron con un transporte especial. Un narco-submarino, en realidad es un semisumergible, que viajaba en una enorme góndola y cuyo destino era la Escuela Nacional de Policía de Ávila. El submarino que fue incautado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en una operación antidroga en una de las rías gallegas, concretamente la de Aldán, en el mes de noviembre del año 2019.

El enorme trailer en el que se había depositado la carga, un batistafo rudimentario utilizado para el transporte de droga, había partido el miercoles a primera hora de la mañana desdeel puierto de Vigo, donde estaba depositado. Escoltado por dos vehículos policiales y por el propio vehículo de apoyo y señalización que se utilizan en este tipo de tranaportes, llagaba a las 16,45 horas de esta tarde  a la Escuela de Policía, después de haber hecho noche a mitad de camino. La llegada fue un auténtico acontecimiento y llamó la atención de los más aventurados paseantes y conductores que en ese momento se movían por la zona de la Escuela de Polícía.

Dos enormes grúas, procedentes de Ávila y de Segovia, capaces de levantar un ‘peso pesado’ como este barco,  fueron las encargadas de elevar el barco, que venía ya situado en su propia plataforma, y situarlo en el lugar elegido para permanecer durante tiempo, la explanada principal de la Escuela de Policías.

Un narco submarino para la Escuela de Policía - Foto: David CastroDesde la misma Avenida de Juan Carlos I se puede ver claramente este semisumergible, porque en realidad no es un submarino, ya que se construyó para navedar a ras del agua, con unas medidas que pretendían hacerle practicamente invisible: 22 metros de largo, dos de alto en el centro y 50 toneladas de peso.

La noticia del apresamiento de esta embarcación saltó a las primeras páginas de los periódicos y a las portadas de los noticieros. Ocurrió en noviembre del año 2019. El narcosubmarino transportaba más de 3.000 kilos de cocaína y fue interceptado en la ría gallega de Aldán. La operación terminó con la detención de siete personas.

 Es el primer semisumergible cargado con droga detectado a las costas europeas,  aunque se supone que este modo de transporte lleva tiempo usándose. En noviembre de 2019 la Policía Nacional, Guardia Civil y la Agencia Tributaria realizaron un despliegue marítimo y aéreo para detener al submarino. Los narcos huyeron después de hundir la embarcación. Cuando se logró reflotar se descubrieron 3.000 kilos de cocaína.

Los tripulantes hicieron 9.000 kilómetros de travesía entre la Amazonía y la costa gallega, transportando droga por valor de unos 100 millones de euros.

El juzgado de Cangas decidió que la Policía Nacional se hiciera cargo del batiscafo. Su destino, en calidad de depósito, es la Escuela Nacional de Policía.

Después de seis meses de tramitación, se preparó minuciosamente la  la logística para transportar el batiscafo que mide 22 metros de eslora y más de dos metros de altura y más de 50 toneladas de peso. En el centro de formación parece ser que se colocarán unos focos para que la embarcación pueda verse por la noche. También un cartel que explique la operación en la que se capturó.