Sacyl despeja las dudas sobre la vacunación de 2 capellanes

E.C.B
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La Junta se pronuncia tras algunas críticas en el entorno de la atención residencial de Sotillo de la Adrada, dejando claro que las vacunaciones de los dos sacerdotes contaron con autorización sanitaria para proteger a los residentes

Dos sacerdotes han sido vacunados en la residencia Virgen de los Remedios de Sotillo de la Adrada junto a los residentes y el personal que trabaja en dicho centro de religiosas. Eso sí, lo han hecho con la autorización de Sacyl y con el objetivo de proteger a todos los residentes ya que se trata de los capellanes de este centro de mayores, que entran diariamente para dar misa y ofrecer servicios espirituales, tal y como aseguran desde Atención Primaria.

Fue la propia residencia de religiosas la que comunicó a Atención Primaria que había dos sacerdotes que acudían diariamente a dar misa y ofrecer servicios espirituales. Los técnicos de Sanidad valoraron entonces que era necesario vacunarles porque era «una manera de proteger a los residentes, igual que se ha vacunado al personal de mantenimiento o de limpieza que entra y sale de las residencias», aclaran desde Sacyl.

También la dirección de la residencia Virgen de los Remedios emitió este martes un comunicado para dejar claro que «todas las personas que han recibido la vacuna en nuestro centro, tanto el 15 de enero la primera dosis, como el  9 de febrero, la segunda, han sido con la correspondiente autorización de las autoridades sanitarias, y cumpliendo el protocolo de vacunación y las exigencias marcadas en el mismo».

«Los sacerdotes que se han vacunado en nuestra residencia, lo han hecho con la correspondiente autorización de Sanidad, al ser personas que acceden periódicamente a prestar el servicio de capellán en nuestro centro», subrayaron desde la residencia, tras algunas críticas en el entorno de la atención residencial de la localidad.

Diario de Ávila también habló este martes con uno de los dos sacerdotes de Sotillo de la Adrada aludidos, Don Cecilio, quien dejó claro que «somos capellanes de la residencia y según el protocolo que ellos siguen, recibimos la notificación de que teníamos que acudir para vacunarnos el 15 de enero para recibir la primera dosis porque era el protocolo que tenían establecido». «Nosotros seguimos sus indicaciones y nos presentamos allí para recibir esa primera dosis y este martes la segunda», explicó el sacerdote, quien subrayó que «nosotros en ningún momento hemos pedido ningún privilegio ni ninguna cosa especial que nos permita distinguirnos de cualquier otro ciudadano. Hemos seguido simplemente el protocolo que nos han establecido».