Game over

A.S.G.
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Si había una última oportunidad de mantener viva la esperanza de la pelea por el playoffs se esfumó con la derrota ante el Numancia B. El equipo se marca ahora mantener la tensión competitiva. Aún quedan 15 jornadas

Game over - Foto: Isabel García

La temporada, entendida desde la pelea de los playoffs, ya estaba acabada. Lo estaba desde hacía mucho, aunque las ganas de volver a ver a los encarnados entre los cuatro primeros y la confianza en los que este año han vestido la elástica encarnada pudieran muchas veces con el sentido común, ése que no se guía por la calculadora sino por lo que desde hace años viene poniendo de manifiesto un Grupo VIII de Tercera que este año tampoco verá a los encarnados en los puestos de playoffs. La temporada venía torcida desde una primera vuelta en la que el equipo no era capaz de ganar fuera de casa y terminó por ponerse demasiado complicada cuando una tarde de diciembre un Salamanca B recién aterrizado de México y con varios juveniles en la plantilla puso el Adolfo Suárez patas arribas. Dos derrotas y un empate en tres partidos. Y aunque la victoria ante la Segoviana fue una bocanada de aire para todos, el efecto se diluyó rápido.No sólo fue el Burgos Promesas 2000, sino las dos derrotas consecutivas ante el Júpiter Leonesa B yBecerril. Porque ahí es donde se les ha ido la temporada a los encarnados, ante los muchas veces mal llamados ‘pequeños’ y donde el oficio cuenta más que la calidad. El Grupo VIII no perdona.

La temporada se acabó y terminó de confirmarse este fin de semana.No mereció perder el Real Ávila, todo hay que decirlo, pero no ganó. Lo hizo el Numancia B para colocar a los encarnados a 15 puntos de los playoffs. Si había un clavo ardiendo al que agarrarse se apagó en el Francisco Rubio. «Orgulloso de la imagen y del partido del equipo en un campo y ante un rival tan complicado. Temporada en la que todo sale cruz. Por mucho que se intente y se saquen fuerzas de donde sea para seguir, te paras a analizar y al final tenemos lo que nos merecemos. No hay más» dijo a su conclusión el Director Deportivo,Carlos González.  

Antes de viajar no quiso valorar el duelo como una final JonathanPrado.Sus palabras dijeron mucho más. «La clasificación marca dónde estamos» decía antes de visitar el Francisco Rubio. Aunque lo quisieran, la realidad es que ya no había finales para los del Adolfo Suárez. Ya no había ‘match ball’ posible.

Se terminó el objetivo del playoff para los encarnados, aunque queda demasiada temporada por delante como para dejarse ir. Demasiados partidos –15– como para no sacar adelante el orgullo y la profesionalidad que ya demostraron ante el Atlético Astorga cuando las derrotas ante Júpiter Leonesa B y Becerril hacían imposible la remontada. Lo asumen en un vestuario que quiere seguir mirando hacia adelante. Que no haya playoffs no significa que no haya que seguir peleando. Ellos en el césped mientras en los despachos pelean en otras cosas. Porque llega el momento de los análisis, las valoraciones.Toca repensar lo hecho y lo que habrá que hacer.